La jueza que indaga la muerte del fundador de la multinacional de moda española Mango, Isak Andic, ha cambiado la condición legal de su hijo Jonathan de testigo a investigado, quien estaba con él cuando falleció, mientras los Mossos d’Esquadra analizan el caso como un posible homicidio.
Según publica el diario El País, el juzgado de instrucción número 5 de Martorell (Barcelona) archivó provisionalmente la investigación el pasado enero, después de que la policía catalana concluyera que la muerte de Andic fue accidental, pero la reabrió dos meses después para practicar nuevas diligencias.
Los Mossos analizan desde hace más de un mes los mensajes, llamadas y movimientos del teléfono móvil de Jonathan, dispositivo que le solicitaron entregar el pasado 9 de septiembre, según confirmaron fuentes jurídicas a EFE.

Inicialmente, la policía catalana determinó que Andic, quien había salido de excursión con Jonathan el 14 de diciembre de 2023 para recorrer las cuevas de salitre de Collbató (Barcelona), falleció tras resbalar en uno de los senderos y caer al vacío desde aproximadamente 150 metros de altura.
Sin embargo, según revela El País, ciertas incongruencias en las declaraciones del hijo mayor del empresario, actual vicepresidente de Mango, generaron sospechas en los Mossos, quienes solicitaron a la jueza instructora la práctica de nuevas diligencias.
Como parte de la investigación, la policía catalana requirió al hijo del empresario que entregara su teléfono móvil para examinar los movimientos del dispositivo el día de los hechos, así como las llamadas y mensajes intercambiados con su padre en los días previos a su muerte.
Los investigadores analizan las comunicaciones buscando indicios que sustenten su hipótesis sobre una presunta mala relación entre Jonathan Andic y su padre, aspecto que la defensa niega categóricamente.
De acuerdo con El País, que cita diversas fuentes cercanas a la instrucción del caso, el testimonio de Estefanía Knuth, pareja sentimental del fallecido, ha sido relevante al destacar las tensiones entre padre e hijo.
En un comunicado, un portavoz familiar recordó que durante todos estos meses transcurridos desde la muerte de Andic no han realizado comentarios al respecto ni lo harán, pero expresó su convicción de que el proceso «terminará lo antes posible y se demostrará la inocencia de Jonathan».
El abogado Cristóbal Martell asesora al hijo del empresario desde hace meses, aunque hasta el momento no se le ha notificado su imputación formal.
Fuentes jurídicas indican que el análisis del móvil de Jonathan implica necesariamente que adquiera la condición de imputado en la causa, para garantizar la validez legal de cualquier indicio obtenido del dispositivo.
Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) informó que el juzgado de instrucción número 5 de Martorell mantiene abierta la investigación por la muerte del fundador de Mango, actualmente «residenciada en el cuerpo policial».
El tribunal precisó que la causa se mantiene bajo secreto de sumario y que «procesalmente, en este momento no se ha dirigido ni se dirige contra ninguna persona concreta».
Isak Andic nació en 1953 en Estambul (Turquía), en el seno de una familia judía de origen sefardí, y se trasladó a Cataluña a los 14 años. A los 17 años comenzó a vender ropa y calzado en mercadillos callejeros, para luego abrir varias tiendas de ropa vaquera e incursionar en la moda de temporada.
Cuarenta años después de inaugurar su primera tienda, Andic ocupó el puesto número 5 en la lista Forbes de las mayores fortunas de España, con un patrimonio estimado de 4.500 millones de euros.
REDACCIÓN FV MEDIOS

