La historia se repite. Max Verstappen volvió a imponer su ley en Austin, y los dos McLaren F1—que siguen copando el liderato del Mundial— tuvieron que conformarse con pelear entre ellos por el “resto”. Lando Norris lo hizo mejor esta vez, firmando la segunda posición en la clasificación del Sprint y, lo más importante, quedando por delante de su compañero y rival directo, Oscar Piastri. El australiano, líder del campeonato con 22 puntos de ventaja sobre el británico, arrancará tercero en una carrera corta que promete tensión en cada metro hasta la temida curva 1.
Después del toque entre ambos en Singapur y las advertencias internas del equipo, todos los focos estarán puestos en cómo gestionen esa primera frenada. Y Norris parece llegar con la confianza reforzada: “Me habría encantado estar en la pole, pero no es una sorpresa que el Red Bull sea un poco más rápido últimamente”, admitió. “Aun así, estoy contento. Fue una buena vuelta, aunque en este circuito es fácil pillar los baches en mal ángulo o dar un poco más de gas y perder una décima. No fue perfecto, pero tampoco el fin del mundo”.
Pese a que Verstappen parece haber dado un paso adelante en las últimas semanas, Norris mantiene la esperanza en el ritmo de carrera: “Normalmente somos un poco mejores los sábados en carrera que en clasificación. Este año siempre nos ha costado más a una vuelta, así que no me sorprende. Tenemos más esperanzas de recuperar mañana”.
Piastri, con los ojos puestos en la salida
El británico, consciente de que el Red Bull parte con ventaja en ritmo puro, dejó entrever que su verdadero objetivo está más cerca: recortarle puntos a Piastri. El australiano, por su parte, no se mostró demasiado satisfecho con su vuelta. “Fue una vuelta bastante desordenada, para ser honesto. No la junté del todo”, reconoció. “Así que, en cierto modo, me siento afortunado de salir tercero. El ritmo está ahí, no ha sido un día desastroso, solo una vuelta un poco caótica que espero poder mejorar mañana”.
Más allá de sus autocríticas, Piastri sabe que la salida será clave. La subida hasta la curva 1 de Austin ofrece una oportunidad tan grande como peligrosa: “Si hago una buena salida, intentaré colocarme en el sitio correcto, aunque encontrarlo aquí nunca es fácil. Veremos qué pasa delante”.
Con un Verstappen que parece un paso por delante y un Nico Hulkenberg sorprendentemente cuarto con el Sauber, el Sprint se presenta como un capítulo más en el pulso entre los dos McLaren. Queda por ver si el equipo de Woking logra mantener la calma en esa primera curva, o si la presión del Mundial reaviva las chispas que ya saltaron en Singapur.
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