George Russell llega a Austin en uno de los mejores momentos de su carrera. La victoria en Singapur, su segunda de la temporada, lo consolida como uno de los pilotos del año, mientras que la confirmación de su continuidad en Mercedes despeja cualquier duda. La renovación, anunciada el miércoles junto a la de su compañero Andrea Kimi Antonelli, ha sido el tema central del Media Day, y Russell no esquivó ninguna pregunta.
Renovación que despeja dudas
“Estoy muy contento de continuar”, confesó el británico. “Si pudiera elegir cualquier equipo, creo que Mercedes es mi mejor oportunidad de ganar el campeonato el año que viene. Para mí, se trata de ganar, no de dinero ni de días de patrocinadores. Esto es por lo que lucho”.
La renovación, que se hizo esperar más de lo que él y el paddock hubieran deseado, llegó después de semanas de especulaciones. Algunos apuntaban a que Toto Wolff esperaba aclarar primero la continuidad de Max Verstappen en Red Bull Racing antes de asegurar la de Russell. El piloto, sin embargo, mantuvo la calma y se concentró en la pista: “Siempre me ha ido bien cuando me pongo el casco. Todo el ruido externo desaparece. No pensé en mi contrato, pensé en conducir rápido”.
Con la mirada puesta en ganar
Austin se presenta como un reto distinto a Singapur. Las altas temperaturas no le han sentado bien históricamente al Mercedes, y el piloto reconoce la incertidumbre: “Antes de un fin de semana es difícil anticipar. No sé si seremos competitivos aquí como en Singapur. Tal vez cambien mis impresiones tras las primeras sesiones y los datos de temperatura de los neumáticos”.
A pesar de ello, se mantiene confiado: “La F1 está increíblemente ajustada ahora mismo. Una vuelta mágica en la Q3 puede bastar para subir al podio. La dinámica cambia de un fin de semana a otro y eso hace que todo sea emocionante”. Russell no subestima a sus rivales, señalando que “Ferrari fue muy rápida en Q1 en Singapur y dominó en Baku, pero luego las cosas no salieron como esperaban. La ventaja puede cambiar muy rápido”.
Con la temporada entrando en su tramo final, Russell encara Austin con la misma determinación que lo ha llevado a ser uno de los nombres propios del año: concentrado en la pista, con la confianza de que Mercedes es su mejor baza y sin distracciones externas que puedan alterar su enfoque.
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