La FIA ha declarado una alerta por calor (Heat Hazard) para el próximo Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 de este fin de semana del 17 al 19 de octubre, tras haber emitido la primera de este tipo durante el GP de Singapur.
Las temperaturas en el Circuito de las Américas podrían alcanzar hasta 34 °C (94 °F) durante la carrera al sprint, superando el umbral de 31 °C que activa la alerta. Para el domingo se prevé una máxima de 31 °C (88 °F).
La principal consecuencia es que los pilotos tendrán dos opciones: usar un chaleco refrigerante o bien añadir un lastre de 0,5 kg en sus coches.
Los pilotos que optaron por llevar el chaleco durante el Gran Premio de Singapur aseguraron que fue efectivo durante un periodo de tiempo variable: entre cinco vueltas, según Charles Leclerc (Ferrari), y hasta la primera hora de carrera, según Fernando Alonso (Aston Martin Racing).
Foto de: Ferrari
“Fue una carrera exigente, pero sinceramente esperaba algo más”, comentó Gabriel Bortoleto (Sauber F1 Team) sobre la prueba de Singapur, generalmente considerada una de las más duras del calendario.
“No sé si el chaleco refrigerante tuvo algo que ver con eso, pero todos decían que iba a ser la carrera más dura del año, y no sé, no me pareció tanto. Pero aun así fue exigente”.
“Lo encendí durante las primeras 10 o 15 vueltas, y después de eso el chaleco se calienta bastante, así que es mejor apagarlo”.
Otros pilotos, como Max Verstappen (Red Bull Racing), calificaron al chaleco refrigerante como una herramienta no muy útil, y que no tiene mucho sentido y dijo que la norma de hacerlo obligatorio en 2026 es “ridícula”.
Entre las razones prácticas por las que algunos pilotos prefieren no usar el chaleco se incluyen la red de tubos que resulta incómoda en un habitáculo ya de por sí muy estrecho, además del riesgo de que el dispositivo falle y no funcione correctamente.
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