Santiago de Chile. El gobierno chileno llamó a “fortalecer la persecución del lavado de activos” tras la detención de al menos 53 personas durante un megaoperativo policial el pasado fin de semana, despliegue que golpeó la estructura principal de la banda internacional dominicana ‘Los Trinitarios’ que, entre otras actividades ilícitas, se dedicaba al lavado de dinero, homicidios y tráfico de drogas.
“La lucha contra el crimen organizado implica fortalecer las capacidades del Estado chileno para perseguir el lavado de activos (…) Acá hay una organización de carácter criminal que era una amenaza para la seguridad del país y que ha sido desarticulada. Las organizaciones criminales en Chile no tendrán impunidad para operar”, dijo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Además de hacer un llamado enfático a robustecer el Ministerio Público y las policías, cuyo trabajo “no lo pueden entregar otras instituciones” -en medio de un debate por la integración de las Fuerzas Armadas a labores de orden público-, Monsalve resaltó que los asentamientos irregulares “son un tema de preocupación para el gobierno” por las múltiples denuncias de actividades criminales que se han registrado en esas zonas.
Horas después de que la Policía de Investigacion (PDI) llevaran a cabo el macroperativo contra “Los Trinitarios”, detuvo en las inmediaciones de aeropuerto internacional uno de los líderes de la banda de origen dominicano.
La operación de allanamientos masivos, en tanto, se saldó con al menos 53 personas detenidas, en su mayoría extranjeros, y más de 120 viviendas registradas, despliegue con epicentro en un asentamiento irregular en el barrio de Cerrillos, en la periferia suroeste de la capital.
Los integrantes de ‘Los Trinitarios’ usaban supuestamente esta “toma”, conocida como “Nuevo Amanecer”, como base para distribuir droga y lavaban el dinero en distintos negocios de la capital, entre ellos varias barberías, según la PDI.
Chile vive desde hace unos años un aumento de la delincuencia que ha llevado a la tasa de homicidios a crecer desde los 4,5 por cada 100.000 habitantes en 2018 a los 6,7 en 2022 y en los últimos años distintas bandas internacionales se han asentado en el país.
Sin embargo, Chile sigue siendo uno de los más seguros del continente, pero la sensación de inseguridad no para de crecer entre la población y el crimen se ha convertido en la mayor preocupación ciudadana, por encima de la economía.
