Cuando Lewis Hamilton anunció su sorprendente fichaje por Ferrari para 2025, Mercedes acabó mirando dentro de su propia casa: otorgó a George Russell el papel de líder del equipo y aceleró el programa en torno al joven prodigio Andrea Kimi Antonelli para preparar al italiano para un debut en F1 antes de lo previsto.
En su primer año juntos, ha sido difícil medir el rendimiento relativo de Mercedes frente a sus rivales. El jefe del equipo, Toto Wolff, calificó el W16 como una “caja de sorpresas” que dio dos victorias pero también muchos fines de semana mediocres. No ayudó una actualización de la suspensión que desvió al equipo durante varias semanas antes de que el equipo de Brackley regresara a su base inicial.
Pero en medio de esa irregularidad, lo que sí quedó claro fue que Mercedes acertó al apostar por Russell. Ya convertido en el auténtico “hombre de la casa” tras la salida de Hamilton, el británico ha dado un paso adelante para consolidar ese papel.
El talento de Russell en clasificación nunca estuvo en duda —ya superó a Hamilton a una vuelta durante su etapa juntos—, pero ahora lo ha combinado con temple y serenidad bajo presión, haciendo que sus victorias en Canadá y Singapur parecieran rutinarias.
“Ha estado formidable este año. No he visto errores”, dijo Wolff. “Hubo fines de semana en los que él mismo admitió que podía haber hecho más, pero eso le pasa a cualquier piloto. Cuando todo encaja —el coche está en su punto y el piloto está en plena forma— se convierte en una fórmula dominante, y eso es lo que hemos visto aquí”.
Foto de: George Russell/Lewis Hamilton
Es un contraste enorme con el error que cometió hace dos años, cuando chocó contra el muro persiguiendo la victoria frente a Carlos Sainz y Lando Norris.
“Hemos visto esos momentos en el pasado, pero ya no ocurren”, dijo Wolff. “Ese es el paso adelante que ha dado este año”.
Russell coincidió: “Soy un piloto muy diferente al de hace un par de años. Me siento más completo, más seguro. Sé exactamente lo que tengo que hacer en cada circunstancia. Me siento listo para luchar por un campeonato. Estoy preparado para el siguiente paso”.
Preguntado por Motorsport.com sobre qué ha cambiado desde 2023, respondió: “Creo que viene con la experiencia, con saber cómo maximizar cada situación. Hace un par de años pilotaba algo más tenso y forzaba demasiado cuando no debía. Ahora me siento mucho más relajado”.
“Cuando llovía una hora antes de la carrera, simplemente decía: ‘Es lo que hay, es igual para todos. No puedo hacer nada, así que no vale la pena estresarse’. Creo que hace unos años habría reaccionado de otra manera”.
Gestionando el ruido de Verstappen
Eso no significa que su papel de líder del equipo haya estado totalmente libre de desafíos. Wolff mantuvo conversaciones exploratorias con el entorno de Max Verstappen durante el peor momento del bajón de Red Bull Racing en 2025.
Russell mantuvo el tipo en público, asegurando que era normal que Mercedes valorase al mejor piloto disponible. Aunque afirmó que no sería él quien se marchara, aquello sí puso a prueba su estatus dentro del equipo tras solo una temporada.
“No me lo tomo como algo personal. Dejé claro desde el principio que estoy feliz de tener como compañero a cualquiera”, dijo Russell, respaldado por su buena convivencia con el siete veces campeón Hamilton. “Sea quien sea mi compañero, no me preocupa”.
Foto de: Shameem Fahath / Motorsport Network
Pero esas conversaciones con Verstappen, y los retrasos en la renovación de Russell, subrayaron una situación peculiar: Russell está representado por el propio Wolff y por Mercedes, por lo que no tiene control total sobre su destino.
Ya firmado el nuevo contrato —del que no se ha hecho público su duración exacta—, no sorprendería que incluya cierta flexibilidad. Mercedes confía en regresar a la lucha por los títulos con las nuevas normas de 2026, lo que podría seguir haciéndola atractiva para pilotos como Verstappen si Red Bull falla.
Sin embargo, Russell explicó a Motorsport.com que esa flexibilidad “debe funcionar en ambos sentidos”, pues tampoco querría estar atado si en el futuro surgieran opciones más competitivas.
“La prioridad número uno es tener un coche capaz de ganar el campeonato, y quiero que eso sea con Mercedes”, dijo. “Los pilotos que buscan contratos largos lo hacen porque necesitan seguridad”.
“Yo nunca he tenido un contrato largo, y no lo necesito. Todo debe basarse en el rendimiento. Si no rindo, el equipo no debería estar atado a mí. Así de simple”.
Si Mercedes logra volver a la lucha por el título, Russell por fin tendrá la oportunidad que lleva tanto tiempo persiguiendo, tras unirse justo cuando el equipo empezó a decaer en la era del efecto suelo. Ver a su antiguo rival de F2, Lando Norris, pelear por el campeonato solo ha hecho que su deseo sea aún mayor.
“Tengo más hambre que nunca”, dijo Russell a Motorsport.com. “Esperaba que a estas alturas, en mi séptima temporada, ya hubiese tenido al menos un año luchando por el campeonato. Cuando me uní a Mercedes, pensábamos que cada temporada sería así, pero no ha sido el caso”.
“Nadie habría predicho hace dos años que McLaren daría este paso. Lando pasó cinco años sin luchar tampoco. Así es la Fórmula 1. Siempre ha sido así. Schumacher ganó su primer título con Ferrari en su quinto año, cuando ya tenía más de 30. Yo tengo 27, así que todavía me queda tiempo”.
Antonelli se adapta a la vida en la F1
En el otro lado del garaje, tampoco hay dudas sobre la continuidad de Antonelli. La confirmación oficial de que el joven italiano de 19 años seguirá donde está supone un impulso para él, tras una introducción a la F1 tan intensa como dura.
Wolff nunca negó que le lanzó un reto difícil: primero poniéndolo al volante en los libres 1 de Monza el año pasado, donde acabó estrellándose tras una vuelta impresionante.
Después llegó su experiencia completa en el frente del automovilismo: debutar antes de lo soñado, lidiar con la presión del público en Imola y sufrir con el erróneo diseño de la suspensión trasera del Mercedes.
Ese paso en falso en el desarrollo, unido a la extrema igualdad actual de la parrilla, hizo que los inevitables errores de novato de Antonelli parecieran más graves de lo que realmente fueron. Pese a ello, tras defenderlo públicamente, Wolff cambió de táctica en Monza y fue más crítico, calificando su actuación de “decepcionante”.
Foto de: James Sutton / Motorsport Images
Antonelli respondió al desafío con fines de semana mucho más sólidos y varios resultados en el top 5 en Bakú y Singapur, además de su primer podio en Montreal y una pole en el sprint de Miami. Todo ello dio a Mercedes pruebas suficientes de que su apuesta no fue un error.
“Nos ha demostrado desde el inicio de la temporada que tiene el talento para estar en la F1 y hacerlo con Mercedes”, dijo el director de ingeniería en pista, Andrew Shovlin.
“Hemos incrementado la preparación, probando distintos enfoques antes de los fines de semana de carrera. Y seguiremos ajustando hasta dar con la fórmula adecuada”.
Antonelli podrá hacerlo ahora con mayor tranquilidad, sin mirar por el retrovisor. Mercedes mantiene su plan original: superar los altibajos de su año de novato y prepararlo por completo para la era de 2026, cuando la escudería espera llevar a Russell y Antonelli a nuevas alturas.
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