Las autoridades locales confirmaron el hallazgo de los restos de Jacqueline ‘Mimi’ Torres García, una niña de 12 años que permanecía desaparecida desde hacía aproximadamente un año. Su cuerpo fue encontrado dentro de un contenedor plástico situado detrás de una vivienda abandonada en la zona de Clark Street, tras una intervención policial motivada por reportes de actividad sospechosa.
El descubrimiento se produjo durante un operativo realizado el miércoles pasado, cuando los agentes ingresaron a la propiedad en busca de indicios relacionados con la desaparición de la menor. En el lugar, los investigadores localizaron el recipiente que contenía los restos humanos en avanzado estado de descomposición.
Según los reportes preliminares, las evidencias sugieren que Jacqueline habría muerto en el otoño de 2024, época en la que la familia residía en Farmington, Connecticut, Estados Unidos. Posteriormente, su cuerpo habría sido trasladado y ocultado tras la mudanza de la familia a New Britain, ocurrida en marzo de 2025.
El grado de descomposición dificultó las primeras pericias forenses, por lo que las autoridades aún no han confirmado la causa exacta de la muerte. Sin embargo, las primeras conclusiones apuntan a un posible historial de maltrato físico y desnutrición prolongada antes del fallecimiento.
Tres integrantes de la familia enfrentan graves acusaciones en relación con el caso. Karla García, de 29 años y madre de la víctima, fue acusada de asesinato con circunstancias especiales, conspiración, crueldad intencional hacia una menor, privación ilegal de libertad y manejo indebido de un cadáver, entre otros cargos.
Jonatan Nanita, de 30 años, pareja de Karla García, fue detenido bajo cargos de complicidad en el homicidio, conspiración y maltrato infantil. Jackelyn García, de 28 años y hermana de Karla, también fue arrestada, enfrentando acusaciones por crueldad hacia una persona menor de edad, privación ilegal de libertad y riesgo para un menor.
De acuerdo con registros judiciales, Jackelyn García ya contaba con antecedentes previos vinculados a un caso de riesgo de daño a un menor, lo que agravaría su situación procesal.
Durante la audiencia preliminar celebrada en el tribunal de Connecticut, se establecieron fianzas de 5 millones de dólares para Karla García y Jonatan Nanita, mientras que Jackelyn García recibió una fianza de 1 millón de dólares. Hasta el momento, ninguno de los acusados ha presentado una declaración formal ante la corte.
El Departamento de Policía de New Britain, en conjunto con el servicio forense estatal, continúa recopilando pruebas para determinar las circunstancias exactas de la muerte de la menor y establecer la responsabilidad penal de cada implicado. Los investigadores mantienen bajo análisis las condiciones en las que la víctima vivía, así como los posibles indicios de violencia doméstica y negligencia prolongada.
El caso ha generado una profunda conmoción en la comunidad local, mientras las autoridades reafirman su compromiso con el esclarecimiento total de los hechos y la protección de los derechos de los menores en el estado de Connecticut.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**