La Forest Hills Garden Corporation (FHGC) ha presentado una demanda federal contra la ciudad de Nueva York y la Policía de Nueva York, alegando la toma ilegal de calles privadas durante más de 30 días de conciertos este verano en el Forest Hills Stadium.
Según la demanda, la NYPD asumió el control “inconstitucionalmente” de las propiedades del grupo de propietarios, facilitando que el estadio generara millones de dólares. “No se trata realmente de una disputa entre Forest Hills Gardens y el estadio”, explicó Katherine Rosenfeld, abogada representante de la FHGC. “Se trata de que la ciudad toma propiedad privada sin compensación para favorecer intereses ajenos”.
La FHGC y sus casi 4.000 miembros buscan una compensación económica que podría ascender a millones de dólares, aunque el monto exacto aún no se ha determinado.
La controversia se intensificó cuando en mayo la FHGC revocó la autorización que permitía a la policía actuar en sus calles privadas. A pesar de esta revocación, la NYPD continuó con el control de las vías para el manejo de multitudes y dirección del tráfico durante los conciertos.
“Es realmente problemático. Si esto ocurriera en una calle pública, el promotor habría tenido que solicitar permisos y pagar las tarifas correspondientes a la ciudad. Pero al suceder en nuestras calles privadas, la ciudad no recibe pago alguno, y tampoco nos compensa a nosotros”, señaló Rosenfeld.
De acuerdo con la política de permisos de la ciudad, los organizadores de eventos suelen pagar 25.000 dólares diarios por el cierre de calles en una escala similar. Además, la FHGC enfrenta costos de limpieza por la basura dejada por los asistentes, quienes han sido sorprendidos bebiendo, fumando y orinando en áreas privadas.
El bloqueo completo de las vías privadas ha impedido incluso que los residentes accedan a sus propias entradas vehiculares. En un caso documentado, una mujer anciana sufrió lesiones al tropezar mientras cargaba múltiples bolsas después de que la policía impidiera que su taxi la dejara en su domicilio.
Jenna Cavuto, una de las residentes afectadas, relató: “Incluso solo caminar por mi acera para llegar a Austin Street, tener que pasar por puntos de control de seguridad y sortear a 13.000 personas resulta agotador… Terminas organizando tu vida en función de los conciertos”.
Sin embargo, no todos en la comunidad apoyan la demanda. Mitchell Cohen, expresidente de la FHGC, calificó la acción legal como “una lástima” y afirmó que fue impulsada principalmente por la junta directiva, señalando que “la gran mayoría de Forest Hills desea que el Estadio tenga éxito”.
Esta demanda representa la tercera interpuesta por residentes contra el Forest Hills Stadium y Tiebreaker Productions. Las dos anteriores se centraron en los niveles de ruido durante los conciertos.
La NYPD se negó a comentar sobre las acusaciones, afirmando que sus agentes solo se ubican en calles públicas. Tiebreaker Productions declinó hacer comentarios, y la Oficina del Alcalde no respondió de inmediato a las consultas.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**