No se podría hablar de ciber-control, sin antes hacer un breve viaje por la historia, en donde pretendemos conocer y a la vez proporcionar algunas pinceladas de como nacen tanto el internet como posteriormente las redes sociales.
Estos (internet y redes sociales) son elementos de imprescindible valor, sobre todo en estos momentos cuando quienes tienen fragmentado el planeta y toman como vehículo la palabra modernización, la cual algunos entienden, son las claves, tanto para la información como de la desinformación.

Dentro del presente contexto, debemos establecer, que el significado de ambas terminologías, la primera (internet), según los datos encontrados, se denomina como la “red de computadoras interconectadas entre sí a nivel mundial con el objetivo de hacer común información de acceso público”, y su origen, de acuerdo a https://concepto.de/internet/, se debió a “un proyecto militar desarrollado en 1969 por ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network), que consistió en armar una red de computadoras para intercambiar información de manera segura entre universidades e institutos de investigación”, mientras que red social según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, es una “Plataforma digital de comunicación global que pone en contacto a gran número de usuarios”.
El portal señalado en líneas anteriores nos da también un concepto un poco más abarcador, al señalar que estas “son plataformas digitales formadas por comunidades de individuos con intereses, actividades o relaciones en común (como amistad, parentesco, trabajo). Las redes sociales permiten el contacto entre personas y funcionan como un medio para comunicarse e intercambiar información”.
Para una mejor ilustración de lo que en líneas posteriores desarrollaremos, vamos a enumerar y desde su nacimiento, aquellas que se han considerado las principales redes sociales: en el 1995 nace la Classmates, SixDegrees (1997), Friendster y LinkedIn (2003), MySpace (2009), Facebook (2004), la plataforma de videos YouTube (2005), Twitter (2006), Instagram (2010), Snapchat (2011), WhatsApp (2014) y Tik-Tok (2018).
Estas suelen ser las principales herramientas cibernéticas, las cuales al estar muy bien definidas y con muy buenos equipos de profesionales en diversas áreas, los gobiernos de las grandes potencias y de importantes agencias internacionales, diseñan todo tipo de estrategias con tal de hacer de la vigilancia el mayor proveedor en cuanto a información se refiere, sobre todo en aquellos elementos considerados “objetivos” , para de esta manera, establecer el control, y que además de don Pedro Baños tanto en el presente libro sobre el cual reflexionamos, como los referenciados en algunas de las entregas anteriores, Thomas Rid en Desinformación y Guerra Política y Carissa Veliz en su interesante obra Privacidad es Poder, abordan con elegante maestría.
Ahora bien, vistos los pasados elementos y sus génesis, los cuales tal y como se sabe, fueron creados con fines estrictamente para el uso militar, no es fortuito que sean a través de las mismas redes sociales por donde fluye el mayor tránsito de programas para el uso del espionaje, y en donde Baños en el libro: “El dominio mundial, Elementos del Poder y Claves Geopolíticas” en la página 142, establece, entre otras cosas, que “Los servicios de inteligencia, de manera directa o indirecta, planifican, dirigen y ejecutan operaciones encubiertas con distintos fines de influencia, política o económica”, usando para ello, las diferentes plataformas digitales, en donde para nadie es un secreto, que dentro de las diferentes redes (en unas más que en otras), estas son usadas por los llamados países del primer mundo para obtener un mayor flujo de control y con esto buscar los mecanismos necesarios para incrementar mucho más sus tentáculos cuando de poder se trata.
“Amor” y sexo, información o desinformación y poder
Además, otras de las astucias que cuando tras la búsqueda de poder se trata es, “El empleo de las relaciones sentimentales y sexuales—la cuales resultan ser— todo un clásico dentro del siempre artero mundo del espionaje. Para conseguir información confidencial, los servicios de inteligencia han empleado con profusión tanto a hombre como a mujeres, aunque su forma de actuar, normalmente ha sido diferente”, (página 148).
“Por lo general, las mujeres han intentado captar al hombre mediante lo que se conoce en el argot como trampa de miel. Es decir, a través del sexo. Fuera con jóvenes especialmente atractivas o dotadas de habilidades excepcionales en la cama, las agencias de espionajes han hecho caer en la encerrona más vieja del mundo a cientos de hombres ingenuos. No importa si habían sido instruidos en labores de contrainteligencia y específicamente alertados, pues es bien sabido que, cuando entran en juego ciertos instintos primitivos, se suele perder el raciocinio”, (página 148).
En ese caso, las agencias que trabajan el sexo-espionaje, resultan ser extremadamente cuidadosas, ya que “En cuanto a las víctimas, los perfiles, sean hombres o mujeres, pueden ser variados, pero en general se resumen en dos: los que tienen una especial afición por el sexo, y los que son psicológicamente vulnerables, bien sea por carecer de habilidades sociales (solitarios), por estar pasando por un bache sentimental como consecuencia de una ruptura o del fallecimiento de la pareja, o por considerarse poco agraciado físicamente, lo que los lleva a retraerse”, (página 149).
Para una mejor ilustración de lo expresado en párrafos anteriores, debemos hacer mención especial de la espía más celebre del mundo y que cuando leíamos el presente libro sobre el que reflexionamos en esta oportunidad buscábamos y que finalmente no encontramos.
Nos referimos a la muy socorrida cortesana de origen indonesio, Margaretha Geertruida Zelle, mejor conocida como Mata Hari, la cual y debido al cúmulo de información que en cada uno de sus “servicios especiales” manejaba, fue “ejecutada por un pelotón de fusilamiento después de que un tribunal militar francés la condenara por espiar para Alemania durante la Primera Guerra Mundial”, a la edad de 41 años. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/mata-hari-tragica-historia-espia-mas-famosa-mundo_17293. Este hecho aconteció el 15 de octubre de 1917.
Hicimos las pasadas precisiones, por lo señalado por Baños en la página 150, en donde el autor precisamente expone, que en Alemania, Markus Johanes Wolf, dirigió para el citado país europeo el proyecto que se denominó espía Romeo, el cual fue una muy bien pensada estrategia para recabar informaciones que luego eran procesadas por los diferentes servicios de inteligencia alemanes.
Recursos Naturales
Otro importante tema que les recomendamos a los lectores indagar dentro del libro “El dominio mundial, Elementos del Poder y Claves Geopolíticas”, es el que trata sobre la importancia que para conseguir poder poseen los recursos naturales, es decir los patrimonios mineros que hay en muchos países, tanto en los considerados del llamado primer mundo, como también llamados del tercer mundo, y que al ser estos generadores de riquezas, muchas de las naciones desarrolladas del planeta buscan controlar a como dé lugar.
Poderes tangibles e intangibles
También sugerimos o motivamos a que profundicen sobre lo que el autor que analizamos nombra los poderes tangibles e intangibles, en donde advierte “aquellos aspectos inmateriales que le otorgan identidad a un pueblo revisten una trascendencia no siempre debidamente valorada. El pasado histórico, la cultura, la religión, la lengua, la ideología dominante, el impulso belicoso, la vocación por el trabajo o la idiosincrasia determinan una forma de actuar y comportarse que puede multiplicar el poder de un país”, (página 199).
Y más adelante, en la misma página puntualiza, que “Cuando se analiza la capacidad de un Estado, no basta con determinar las teóricas fortalezas materiales, sino que también es obligatorio reflexionar sobre las intangibles que condicionan el cómo aquellas se van a emplear”, ¡genial por Baños!, ya que no debemos olvidar que “La lucha abierta por el poder se ha basado y se basa no solo en el dominio directo o indirecto del territorio, sino también en una supremacía cultural e ideológica”, (página 205), en donde según deducimos, son los estadounidenses quienes desde tiempos inmemoriales más han estado trabajando sobre este tenor, y como ejemplo ahí está el cine; solo que y desde hace algunos años también los chinos y después los rusos están haciendo ingentes esfuerzos por compartir parte del protagonismo mundial en cuanto a poder se refiere a través del llamado séptimo arte.

