“Es un milagro”, dijo Fernando Alonso cuando le eligieron como Piloto del Día del GP de Singapur, en su habitual reivindicación del poco protagonismo que se le da a sus carreras. Un ejemplo se vio el domingo, donde fueron más virales sus comentarios por radio que la acción que dejó en pista, con brillantes adelantamientos en un circuito urbano de Marina Bay donde, por ejemplo, Lando Norris pasó el último tercio de carrera sin poder adelantar a un Max Verstappen con menor ritmo.
Y después de que la cuenta oficial de la F1 en Twitter publicara uno de los mensajes de radio del bicampeón, Alonso no dudó y contestó con un mensaje irónico que señala directamente la obsesión que hay con sus mensajes, más que con sus actuaciones.
“Con la pole position por la transmisión de radio privada asegurada, ¡es hora de afinar la cobertura principal y llevar toda la emoción de la pista a los aficionados! Vamos!”, escribió el asturiano, junto a emojis para restar agresividad sin perder razón.
El mensaje que la Fórmula 1 había reproducido en la red social era de mitad de carrera, cuando le dijo a su ingeniero que si le seguía hablando cada vuelta, desconectaría la radio. Algo que por cierto hizo Oscar Piastri cuando, tras la bandera a cuadros, su jefe Zak Brown le daba las gracias por el título de constructores de McLaren. Aún molesto por el incidente de la primera vuelta con Lando Norris, el australiano quitó el volante sin contestar y se bajó del coche.
La reivindicación de Alonso estaba plenamente justificada, ya que aunque le felicitaron por el ‘Driver of the Day’ que logró, los únicos post de la F1 durante la carrera en referencia al 14 fueron el mencionado de la radio, y otro con el vídeo precisamente de esa radio.
Ignoraron los adelantamientos que tuvo que hacer para recuperar su lugar después de la lenta parada de Aston Martin Racing, como la bonita lucha que tuvo con Oliver Bearman o la más acalorada con Isack Hadjar.
Al final de la carrera, la retransmisión también mostró la radio de Alonso señalando a Lewis Hamilton, que posteriormente sería sancionado por saltarse algunas curvas y dejaría la séptima posición en manos del propio Alonso.
Si se permite a este redactor un consejo, que Alonso se lo tome como un cumplido, porque el carisma se tiene o no se tiene, y siempre venderá más lo que él o Max Verstappen diga que, sin dar nombres, lo que hagan otros. Pero sí, sus adelantamientos en un circuito como el de Singapur bien merecían un ‘tuit’.
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