Lo que parecía una carrera casi imposible para Williams se transformó en un espectáculo de estrategia y constancia gracias a Carlos Sainz. Tras la descalificación de ambos coches del equipo y la obligación de salir desde el pitlane, el madrileño no solo sobrevivió al caos de Singapur, sino que logró una remontada magistral para acabar sumando puntos en un circuito donde adelantar es casi una quimera.
“La verdad que sí, ha sido una carrera un poco inesperada”, reconocía Sainz tras cruzar la meta. “Esta mañana estábamos todos un poco a verlas venir con los safety cars y a ver si llovía como ha llovido antes de la carrera, para poder remontar. Al final ha sido una carrera en seco, aburrida, sin safety cars, pero hemos tenido tan buen ritmo de carrera que eso nos ha permitido extender mucho la media aguantando a coches con ruedas frescas detrás y luego, cuando hemos puesto los blandos, volábamos para poder adelantar a 5 o 6 coches y llegar a un puntito”.
La clave para completar la remontada
La clave, según explicó el propio piloto, estuvo en la gestión de los neumáticos. Sainz aguantó 52 vueltas con los medios, consciente de que las últimas serían críticas ante rivales con goma fresca. “Hombre, está claro que 50 vueltas o no sé cuántas he hecho con el medio, no iban a ser fáciles las últimas vueltas con Bergman detrás, con rueda fresca y Fernando también que nos ha pasado. Estaba claro que esas vueltas iban a ser críticas, íbamos a sufrir, pero hemos conseguido tener todo bajo control, esperar nuestro momento a poner la blanda y luego hacer la remontada con la blanda”, relató.
Singapur siempre es un desafío para los neumáticos traseros, y más cuando se parte desde posiciones retrasadas. Pero Sainz supo mantener la calma y aprovechar al máximo el ritmo de carrera de su Williams, adelantando hasta ocho coches para entrar en la zona de puntos. “Me lo he tomado con mucha calma al principio y sí, he conseguido la clave en mi carrera, han sido esas 50 vueltas con el medio, no perder ritmo y aguantar un poco la misma tónica de todo el año. Por fin hemos podido capitalizar un buen resultado, siendo de mitad de parrilla, eso no es fácil y hoy lo hemos conseguido”, explicaba.
La goma blanda en las últimas vueltas permitió al madrileño completar su remontada y sumar un punto que refuerza la quinta posición de Williams en el Mundial de Constructores, pese a la amenaza de equipos como Racing Bulls o Aston Martin Racing. “Desde luego, cada punto hasta final de temporada cuenta y hoy hemos limitado daños con Aston Martin y Racing Bulls, que al final les hemos ganado en carrera. Quiere decir que no hemos perdido tantos puntos, partíamos en un Singapur donde en teoría no se puede adelantar”, valoraba Sainz, satisfecho con el trabajo del equipo y con su actuación personal.
Con dos fines de semana consecutivos sumando puntos —podio en Bakú y este resultado en Singapur—, Carlos Sainz se confirma como la pieza clave de Williams en una temporada en la que la constancia y la gestión estratégica están marcando la diferencia.
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