Las familias de Raiane da Silva dos Santos Ferreira, de 17 años, y Adriane da Conceição, de 14, enfrentan momentos de angustia tras la desaparición de ambas jóvenes ocurrida la noche del 13 de septiembre en la zona oeste de Río de Janeiro, Brasil.
De acuerdo con relatos de parientes y testigos, las adolescentes fueron vistas por última vez en la estación Santa Cruz del BRT, donde compraron agua a un vendedor ambulante.
Posteriormente abordaron un autobús en compañía de dos hombres, instante en el que se perdió todo contacto con ellas.
La última publicación de Raiane en redes sociales muestra una fotografía tomada en el interior de una vivienda cuya ubicación no ha podido ser identificada por la familia.
La joven, que es madre de un niño de un año y ocho meses, había dejado al pequeño al cuidado de su abuela antes de salir de casa.
Según sus allegados, no era habitual que permaneciera ausente durante largos periodos, lo que aumenta la preocupación sobre su paradero.
En el caso de Adriane, su hermana declaró que la adolescente mencionó que regresaría en poco tiempo, pero nunca volvió.
La familia asegura que tampoco era común que se ausentara sin avisar, lo que agrava la angustia de su madre, quien continúa esperando noticias.
El reporte del caso fue registrado en la Delegacia de Santa Cruz y trasladado a la Delegacia de Descoberta de Paradeiros (DDPA), unidad especializada en investigar personas desaparecidas.
Las autoridades trabajan en la recolección de datos y testimonios que permitan reconstruir los últimos movimientos de las jóvenes.
La desaparición de Raiane y Adriane ha puesto de relieve la vulnerabilidad de los adolescentes en contextos de riesgo, especialmente al establecer vínculos fuera del entorno familiar.
Mientras las investigaciones avanzan, las familias permanecen a la espera de información oficial que aporte claridad sobre el destino de ambas.
