Tres jóvenes que habían sido reportadas como desaparecidas en La Matanza fueron encontradas asesinadas y con signos de extrema violencia en una vivienda de Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
El hallazgo se produjo este miércoles tras cinco días de intensa búsqueda que incluyó movilizaciones de familiares, vecinos y operativos policiales.
Las fallecidas fueron identificadas como Morena Verdi (20 años), Brenda Loreley del Castillo (20) y Lara Morena Gutiérrez (15).
Morena Verdi, nacida el 19 de enero de 2005, residía en Ciudad Evita junto a su madre Sabrina y dos hermanos. Estaba afiliada a la obra social del Personal de la Sanidad Argentina.
Brenda del Castillo, prima de Morena, había nacido el 26 de noviembre de 2004. Vivía en Ciudad Evita con su madre Paula y sus hermanos menores.
Tenía un hijo pequeño de un año y había trabajado en distintos oficios, entre ellos la venta de ropa por redes sociales y en un kiosco del barrio.
Lara Gutiérrez, la más joven, era oriunda de José C. Paz y vivía con su abuela en los monoblocks “4 y 5”. Sus allegados aseguraron que asistía con frecuencia a la iglesia evangélica “Cristo la Salvación”.
Las tres chicas fueron vistas por última vez el viernes pasado en la rotonda de La Tablada, en la intersección de Monseñor Bufano y Avenida Crovara, cuando abordaron una camioneta Chevrolet Tracker blanca.
De acuerdo con los primeros informes forenses, las muertes se produjeron entre las 3 y las 5 de la madrugada del sábado 20 de septiembre.
Las autopsias confirmaron que las víctimas fueron asesinadas con métodos distintos y con signos de ensañamiento:
Lara Gutiérrez fue sometida a torturas que incluyeron la amputación de dedos, quemaduras y cortes profundos, entre ellos uno en el cuello que afectó la arteria carótida.
Brenda del Castillo sufrió un traumatismo craneal letal, múltiples cortes y un tajo abdominal post mortem.
Morena Verdi presentó golpes en el rostro y una luxación cervical.
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, señaló que la hipótesis principal es que se trató de “una venganza vinculada al narcotráfico”.
La causa está en manos del fiscal de La Matanza, Gastón Dupláa, y cuenta con la intervención de la PROCUNAR, la Procuraduría de Narcocriminalidad.
Cuatro sospechosos fueron imputados por homicidio agravado y permanecen detenidos a disposición de la Justicia.
