Brahián Bernardo Bedoya Montoya y Jhon Adrián Peláez Morales #FVDigital

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Las labores de investigación adelantadas por el CTI de la Fiscalía de Risaralda llevaron a las autoridades hasta la zona rural del barrio Los Guamos, Moniquirá, Boyacá, Colombia. Según la información recibida, en ese sitio se hallaba enterrado el cuerpo de una persona desaparecida, aunque inicialmente no se tenía claro de quién se trataba.

Con la información en mano, la Fiscalía Cuarta Especializada, encargada de los procesos por el delito de desaparición forzada, ordenó de inmediato la exhumación. Fue así como un grupo del CTI y el Gaula Militar se desplazó en la mañana del martes 16 de septiembre hasta una zona boscosa del barrio Los Guamos, en el municipio industrial.

Allí, el equipo especializado de exhumaciones inició los trabajos de remoción de tierra en un terreno señalado y, en medio de las excavaciones, la escena resultó aún más dolorosa de lo esperado: no apareció un cuerpo, sino dos, ambos en alto estado de descomposición.

Los restos fueron trasladados hasta las instalaciones de Medicina Legal en Pereira, donde, en la tarde del miércoles 17 de septiembre, los médicos forenses practicaron las respectivas necropsias. Fue en ese proceso donde finalmente se logró la plena identificación: se trataba de los dos jóvenes pereiranos que llevaban meses desaparecidos.

La noticia acabó con la angustiosa espera de sus familias, que durante meses vivieron con la zozobra de no saber nada de ellos. Ahora, en medio del dolor, enfrentan una nueva realidad: la confirmación de que fueron asesinados.

Las desapariciones

El 11 de junio de este año Brahián Bernardo Bedoya Montoya, fue visto por última vez en Pereira y desde entonces su rastro se perdió. Por su parte, Jhon Adrián Peláez Morales, más conocido como Pocillo o Pollo, desapareció el pasado 7 de julio, en el barrio Travesuras, sector conocido como La Churria. Desde entonces, las familias emprendieron una incansable búsqueda, acudieron a las autoridades, difundieron fotos y se aferraron a la esperanza. Hoy, esa esperanza se convirtió en duelo.

Investigación

La Fiscalía de Risaralda ha venido adelantando importantes investigaciones contra la desaparición forzada. Este año, gracias a las líneas de investigación que han logrado recabar, la Fiscalía Cuarta Especializada ha resuelto varios casos de jóvenes desaparecidos que fueron hallados en fosas tanto en Dosquebradas como en Santa Rosa de Cabal. Esa misma unidad investigativa también esclareció en Pereira el sonado caso del asesinato del sacerdote Darío Valencia Uribe, ocurrido hace más de un año. Las autoridades continúan con las indagaciones para dar con los responsables de estos atroces crímenes y llevarlos ante la justicia.

Cifras

68 homicidios van en el municipio de Dosquebradas.



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