REDACCIÓN- Windfield House, la majestuosa mansión en el corazón de Londres, ocupa un área equivalente a siete campos de fútbol y sirve como la residencia oficial del embajador de Estados Unidos en el Reino Unido. Este icónico edificio no solo es famoso por su tamaño, sino también por su rol como centro de eventos diplomáticos y sociales destacados.
Históricamente, Windfield House ha sido el escenario de celebraciones notables, incluyendo las festividades del 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, que este año contaron con actuaciones de Nile Rodgers & Chic y atrajeron a miles de invitados, incluyendo figuras prominentes de la moda, deportes y política.
Desde su construcción en 1825, la mansión ha alojado a varios inquilinos notables, incluyendo al presidente Donald Trump, y antes a los Biden y los Obama. Stephen Crisp, exjardinero jefe, destaca que la mansión no solo es una residencia, sino un vibrante centro de hospitalidad diplomática.
A pesar de su relevancia, Windfield House no está abierta al público general. En el pasado, algunos tours guiados ofrecían un vistazo a sus lujosos jardines y la planta baja, pero recientemente el acceso ha sido más restringido, reflejando la exclusividad y privacidad de la propiedad.
La propiedad también presume de tener el segundo jardín privado más grande del centro de Londres, con áreas verdes, caminos pavimentados, esculturas y hasta un helipuerto, describiendo la grandiosidad y multifuncionalidad del lugar.