Fernando Alonso es un competidor nato, tanto dentro como fuera de la pista, como ha demostrado tantas veces durante su larguísima carrera. Alejado de las victorias desde hace años pero con la mente puesta en un ilusionante 2026, el asturiano sigue aplicando tácticas mentales contra sus rivales, y lo explicó en una entrevista con uno de los patrocinadores de Aston Martin publicada en Youtube.
Hablando de cuáles son esos trucos, admitió que no es solo cosa suya, sino que al final todos en el mundo de las carreras buscan influir en la mente de sus contrincantes.
“No es que todo sea tan obvio, ya sabes”, comenzó, “pero el propio deportista tiene algunos puntos fuertes o débiles. Y con el tiempo te das cuenta de los diferentes caracteres y formas de comportarse de tus rivales. Incluso en los entrenamientos libres, hay un par de interacciones con otros pilotos y coches, más amistosas o menos…”.
Explicando más qué interacciones son esas, detalló: “Simplemente obstaculizar un poco algunas de las buenas vueltas, u otros trucos al salir del pitlane, como dejar pasar un coche o simplemente colarte ahí y romper un poco el tren de coches que vienen detrás. Siempre hay pequeñas cosas”.
Pero no solo en pista. Alonso considera que los pilotos aprovechan también sus declaraciones, o bien en la reunión entre ellos o ante los medios, para lanzar mensajes: “A veces vas al briefing de pilotos y tu principal rival de la carrera anterior te dice que estuviste un poco al límite en un adelantamiento o algo así. Y piden una aclaración sobre ese movimiento, que saben que era correcto pero que estaba en el límite. Y de esa manera te señalan. Tú sabes que esa pregunta va por ti, conoces ese tipo de cosas y a veces también juegas a ese juego”.
Fernando Alonso, Aston Martin Racing
Foto de: Zak Mauger / LAT Images via Getty Images
De hecho, insiste Alonso, esas tácticas se siguen más cuando no se está al volante: “Es más fuera del coche donde se puede detectar algo de la competitividad que todos tenemos, en algunas respuestas de los medios de comunicación. A veces señalas a algunos competidores y ellos te señalan a ti”.
La competitividad de las escuderías también conlleva política, continúa el bicampeón de Aston Martin Racing: “Los equipos, explotan las reglas hasta el límite. A veces, cuando ves a un equipo o a un coche o a un piloto dominar durante dos o tres carreras, luego ese polémico alerón trasero que han estado usando lo prohíben o algo así para las carreras futuras. Entonces señalas ese dispositivo o esa pieza”.
Por último, pero no por ello menos magnífica, llega la anécdota que reveló Alonso sobre la temporada 2010, en la que se la jugaba contra el Red Bull Racing de Sebastian Vettel pero también contra el de Mark Webber. Y fue precisamente el australiano, que de hecho es su amigo, quien cayó en la trampa.
“En mis temporadas con Ferrari en 2010 y 2012, luchamos por el campeonato hasta la última carrera con un paquete que no era tan competitivo como el de Red Bull. Y creo que parte de esa competitividad y modo de lucha en el que entramos en esos años también venían de fuera”.
“Recuerdo una vez, creo que fue en Corea del Sur en 2010. Había bandera roja. En mitad de la carrera, estaba muy mojado, había aquaplaning por todas partes. Nos detuvimos en la parrilla y estaba Mark Webber primero, y yo era segundo. Llegué a la parrilla y hablé con él. Le dije ‘la pista está muy mal, con mucho aquaplaning. Sería un desastre si reiniciamos la carrera ahora’. Y yo sabía que la carrera iba a reiniciarse pronto. Él admitió que le metí en la cabeza que la pista estaba peor de lo que realmente estaba. Y se estrelló después de la reanudación. Viejo diablo astuto. Estaba tratando de usar todo lo que tenía en el bolsillo en ese día para ganar una carrera o mantener el campeonato vivo un poco más”, concluyó.