Redacción.- La fiscalía difundió mensajes de texto en los que Tyler Robinson, acusado del asesinato de Charlie Kirk, se atribuía el crimen, revelaba dónde dejó el rifle y pedía a su pareja no hablar con las autoridades ni los medios.
Robinson, de 22 años y residente de Utah, enfrenta cargos por homicidio agravado y otros seis delitos relacionados con el hecho ocurrido la semana pasada. Según la fiscalía, la comunicación con su compañero de cuarto —con quien mantenía una “relación romántica”— fue clave para la acusación.
El 10 de septiembre, Robinson envió un mensaje que decía: “Deja lo que estés haciendo y mira debajo de mi teclado”, donde su compañero encontró una nota que decía: “Tuve la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk y la voy a aprovechar”.
Robinson confesó ser el autor y explicó que dejó el arma —un rifle Mauser modelo 98— en una zona boscosa cerca de la Universidad del Valle de Utah, donde Kirk estaba en un evento. Además, confesó haber planeado el ataque “durante un poco más de una semana” y mostró preocupación por las pruebas, incluyendo las huellas y las inscripciones encontradas en algunas balas.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, confirmó que en cuatro proyectiles había mensajes grabados, uno de ellos con un reto en forma de videojuego. Robinson también mencionó tensiones familiares relacionadas con la política.
El acusado pidió a su compañero que borrara las conversaciones y que no hablara con la prensa, además de expresar su intención de entregarse voluntariamente.
El gobernador Cox aseguró que el compañero de cuarto no tenía conocimiento previo del plan y ha colaborado plenamente con las autoridades.