Un exfisicoculturista estadounidense ha dejado a millones de
personas pensando tras compartir una experiencia asombrosa: tras
sufrir una reacción grave a un suplemento tóxico, estuvo
clínicamente muerto durante 45 minutos. Al
despertar, relató que desde fuera de su cuerpo lo vio todo, como si
fuera un espectador en una sala de cine mirando la pantalla. Su
testimonio, que se viralizó en TikTok y cruzó fronteras
rápidamente, ha vuelto a poner sobre la mesa el
debate sobre lo que ocurre cuando morimos. No solo cautivó
a quienes lo siguen; también abrió una ola de preguntas entre
creyentes, escépticos y científicos.
El evento empezó con lo que parecía una jornada común. En un
restaurante, el protagonista tomó un suplemento
que prometía ayudar a desarrollar músculo. Pocos minutos después,
su salud colapsó. Según explicó él mismo, el producto contenía un
ingrediente tóxico. Sus músculos comenzaron a
convulsionar y, en cuestión de segundos, cayó inconsciente en el
baño.
Cuando el personal sanitario llegó, encontraron a un hombre sin
pulso, frío al tacto y sin signos vitales. Tras los intentos de
reanimación, lo dieron por muerto, lo introdujeron en una bolsa
para cadáveres y lo subieron a una ambulancia. Durante 45
minutos no mostró vida alguna. Nadie esperaba que minutos
después, su historia serviría como una ventana a uno de los
misterios más profundos de la existencia.
Lo que vio
No todos los días alguien puede decir que se ha visto a sí mismo
como si estuviera en una película. El exfisicoculturista describió
su experiencia con un detalle que hiela la piel. Desde algún punto
sobre el lugar de los hechos, observaba cómo los paramédicos
manipulaban su cuerpo e incluso cómo lo metían en la bolsa
mortuoria.
Contó que fue como ver a un desconocido,
alguien que se parecía a él, pero con total desapego. No sentía
dolor ni emociones fuertes. Relató esa frialdad emocional como si
estuviera observando una escena antigua, con la mente flotando
ligera y distante. Curiosamente, en ningún momento hubo pánico ni
sufrimiento, solo una calma absoluta y la sensación de que era
testigo y no protagonista. “No sentía que fuera
yo”, explicó en su video viral.
El regreso a la vida y sus consecuencias psicológicas
El trayecto no terminó ahí, ya que durante el traslado en
ambulancia, algo extraño rompió el silencio: una luz brilló de
fondo y, de manera inesperada, la conciencia volvió a su cuerpo. De
improviso, un paramédico notó un pequeño movimiento y exclamó una
frase clave: “¡Este no está muerto!” y abrió la
bolsa rápidamente.
Este retorno marcó un antes y un después en su vida. Reveló que
a partir de ahí perdió todo miedo a la muerte. Asegura que lo que
vivió, lejos de ser aterrador, le dio un alivio profundo frente al
gran enigma de la humanidad. Decidió comenzar de nuevo y vivir con
más autenticidad, menos preocupado por el qué dirán y más conectado
al presente. Compartió también que sus prioridades cambiaron y que
su relación con la vida cotidiana nunca volvió a ser la misma.
¿Qué nos enseñan las experiencias cercanas a la muerte?
Historias como la suya reviven viejos debates. ¿Qué es la
conciencia? ¿Deja de existir cuando el corazón se detiene? Mientras
algunos cuentan túneles de luz y encuentros con seres queridos,
otros describen experiencias más neutras y objetivas, como la
desconexión emocional y la observación desde fuera.
El caso de este exfisicoculturista ha sido visto por millones en
TikTok, donde crecen los testimonios de experiencias
cercanas a la muerte. Cada historia suma a la reflexión
colectiva sobre el sentido de la vida, la muerte y aquello que
podría haber más allá. La ciencia sigue buscando respuestas:
algunos investigadores afirman que faltan pruebas sólidas, otros
estudian el cerebro en situaciones límite, y muchos insisten en que
escuchar estos relatos es tan valioso como cualquier análisis
técnico.
Hoy, TikTok se ha transformado en una especie de “foro
existencial” donde se comparten anécdotas personales, dudas e
incluso teorías sobre lo que ocurre después de la muerte. Gracias a
la facilidad para grabar y compartir, estas experiencias llegan a
más personas, abriendo un diálogo global sobre temas que antes se
guardaban en la intimidad.