Max Verstappen ha defendido que la Fórmula 1 debería volver a los coches que se usaban desde finales de los 2000 hasta principios de la década de 2010 cuando el campeonato estrene una nueva era de regulaciones la próxima temporada.
La campaña 2026 introducirá cambios generalizados en las normativas de chasis y unidad de potencia, incluyendo coches más pequeños, aerodinámica activa y un reparto 50/50 entre combustión y energía eléctrica en los motores.
Esto llega después de que los monoplazas de F1 se hayan hecho mucho más grandes con los años, lo que ha dificultado los adelantamientos y reducido la lucha rueda a rueda, algo que el cambio reglamentario pretende corregir.
Verstappen espera que la F1 se inspire en lo que tenía hace unos 15 años, cuando los motores eran V8 atmosféricos y los coches pesaban unos 180 kg menos.
“Lo más importante son coches más ligeros, coches más pequeños”, dijo el cuatro veces campeón del mundo. “Pero solo puedes hacerlo realmente si cambias la normativa de motores”.
“En este momento, los motores son súper eficientes, pero también bastante grandes. Eso hace que el coche sea más largo, necesitas más refrigeración y, por lo tanto, el coche acaba siendo bastante grande”.
“Creo que si podemos conseguir un tipo de coche similar al que había en la era de 2010, o incluso antes, sería bueno, porque creo que ayudará al espectáculo. Pero al final del día, yo no soy quien decide”.
Foto de: Mark Thompson – Getty Images
El equipo Red Bull Racing de Verstappen tiene el desafío añadido de estrenar su propia unidad de potencia la próxima temporada, después de haber recibido suministro de Honda desde 2019, y anteriormente de Renault, Ferrari y Cosworth.
Esto ha generado dudas sobre el nivel que podría alcanzar Red Bull en 2026, dado que la normativa podría favorecer a Mercedes, que cuenta con el que muchos consideran el motor más fuerte.
Pero Verstappen se negó a dejarse arrastrar por las expectativas sobre Red Bull, ya que todavía hay muchas incógnitas en torno al orden jerárquico de la parrilla para la próxima temporada.
“Es una gran incógnita, sin duda, pero sinceramente creo que no hay muchas personas que puedan decir ahora mismo: ‘sí, vamos a ser realmente, realmente buenos’”, añadió.
“No tienes ninguna garantía. Sé que es un gran reto lo que estamos haciendo, al traer también nuestro propio motor, pero también es un desafío bastante emocionante”.
“Además, nos da la mejor oportunidad de ser competitivos en lugar de depender de otro fabricante de coches que quiera darnos un motor”.
“La normativa es tan compleja que, por supuesto, el motor será súper importante, pero también tienes que asegurarte de construir un buen coche”.
“Creo que las primeras carreras serán muy desafiantes para todos, a la hora de integrar todo correctamente, desde la unidad de potencia hasta el coche y el comportamiento en general, así que espero que pueda dar lugar a carreras interesantes”.
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