DAZN, dueña de los derechos de retransmisión de la Fórmula 1 en España, ha publicado* una entrevista exclusiva con Carlos Sainz, en la que el ahora piloto de Williams repasa su trayectoria.
Como no podía ser de otra forma, tal y como fue su carrera, arranca con Toro Rosso y aquel primer año junto a Max Verstappen como compañero, en el debut de ambos. Sin embargo, admite que por momentos pensó que no podría llegar a la Fórmula 1, cuando dos años antes tras un accidente ascendieron a Daniil Kvyat y a él le mandaron a las World Series by Renault 3.5 con un único cometido: o campeón, o a casa. “Me di cuenta de que igual no llegaba… fue un toque de atención brutal de la vida. Con 17 o 18 años pensar que igual no cumplía mi sueño fue muy difícil de aceptar”, recuerda.
Sobre su relación con Verstappen, con el que estuvo muy igualado los sábados, comentó: “Me curtió mucho el carácter, porque estar contra alguien con tanta calidad y con todo el entorno Red Bull apoyándole me obligó a sacar lo mejor de mí”.
Precisamente ese apoyo de todo Red Bull Racing hacia Verstappen fue lo que hizo que Sainz no encontara un equipo donde sentirse en casa hasta que años después fichó por McLaren F1: “La mejor parte de mi carrera deportiva. Fue el primer sitio en Formula 1 donde realmente me sentí querido, apoyado y arropado por todos. Me elevó la confianza y me permitió crecer como piloto, porque me sentía cómodo en ese ambiente, lo que se notó en mis adelantamientos, mi rendimiento, y dejé a McLaren más arriba de donde lo encontré”.
Además de su primer podio, en Brasil 2019, en McLaren Sainz alcanzó un nivel que le convirtió en uno de los pilotos más fuertes del campeonato, tanto, que pronto llegaría Ferrari con una oferta irrechazable. “Fue una época divertida, me lo pasé muy bien. Aquellos dos años tan fuertes en McLaren quizás fueron los mejores de mi carrera, donde más partido he sacado al coche que tenía, me abrieron la puerta en poder irme a Ferrari”.
Pero llegó Ferrari, con todo lo que significa: “Me acuerdo de irme de McLaren diciendo ‘me voy a Ferrari porque me tengo que ir, porque no puedes decir no a Ferrari’, pero aquí estoy muy cómodo. Dejé atrás un equipo que me quería mucho y pensaba que le quedaban dos añitos quizás para empezar a ganar carreras”.
Admite que no se arrepiente: “No, porque en 2021 hice podios con Ferrari y ellos no, y en 2022 gané carreras y McLaren no”. Pero… “Sí, lo pienso y lo confieso, que si me hubiese quedado en McLaren, pues ahora mismo puede que estaríamos luchando por un Mundial. Pero es difícil de predecir. Y a cualquier piloto en mi posición, te llama Ferrari en el periodo en el que estaba McLaren, que no es el mismo que ahora, y te tienes que ir, no puedes decir que no”.
Asegura que no siente recelo de Lewis Hamilton, al que ficharon bajándole a él del coche: “Si hubiera sido él, yo me habría ido incluso antes a Ferrari, porque es un sitio tan especial, que si hubiera sido un siete veces campeón del mundo habría ido a Ferrari a los últimos años de mi carrera e incluso me habrían echado antes a mí. Pero le deseo lo mejor”.
“Ferrari es una montaña rusa de emociones”. Y sobre el anuncio de que no seguiría en 2025 incluso antes de empezar 2024, remató: “Quería demostrarme a mí mismo y a todo el mundo que valgo para estar ahí, para luchar por podios y victorias, en la que era quizás mi última oportunidad de ganar carreras”.
¿Y volverá? “Estoy muy bien en Williams y creo que es un sitio muy bueno para mi futuro”, dice.
En su carrera Sainz admite que le falta ganar un mundial, y asegura afrontar cada año intentando mejorar cada aspecto de su pilotaje. Ahora, tiene una misión: “Si conseguimos llevar a Williams de vuelta arriba y conseguir un podio o ganar una carrera algún día, es mi proyecto de vida ahora mismo y lo que más ilusión me podría hacer”.
Por Renault F1, entre Toro Rosso y McLaren, prefirió pasar de largo en la entrevista, pero finalmente explicó: “Nada del otro mundo. No encontré… me acuerdo que en esa época pensé que era mi primera oportunidadad de estar en un equipo de fábrica, con todas las armas y la inversión para luchar con los grandes, pero estuve un año y medio y no me encontré cómodo porque el equipo cada vez cambiaba de jefes, de personas, no había un liderato muy largo… Ahora con Briatore está todo más claro, pero en esa época, mejoramos, porque pillé el equipo sexto o séptimo en el mundial de constructores, pero no con la velocidad y la capacidad que creía que íbamos a tener de mejora”.
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