La versión que ha circulado en los últimos días sobre la posibilidad de que el técnico brasileño mundialista con Brasil en 2002 y 2014, así como con Portugal en 2006, Luiz Felipe Scolari, dirija a la selección de México en el próximo Mundial 2024, es más una opción que manejan algunos promotores amazónicos que un interés y oferta real del alto mando de la Federación Mexicana de Fútbol que comanda Juan Carlos “La Bomba” Rodríguez.
Por lo pronto, en versiones periodísticas en México, aseguraron que la opción de Scolari está lejos de ser una opción real y que la única ocasión en que los directivos mexicanos se han sentado para dialogar con el cotizado entrenador brasileño fue hace más de 20 años en la ciudad de Miami, Florida.
En esa ocasión la charla fue encabezada por el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol por conducto de Alberto de la Torre, quien estuvo acompañado por el secretario general, Decio de María y por Gonzalo Fernández, directivo afín al jerarca del balompié azteca.
Empero, después de la charla, la Femexfut optó por el argentino Ricardo Antonio La Volpe, con los resultados que ya se conocen en el Mundial 2006, en que la selección de México perdió en octavos de final con Argentina con el golazo del mediocampista Maxi Rodríguez que dejó tendidos en el campo de la ciudad de Leipzig, Alemania al combinado azteca.
Después de esa ocasión, no había vuelto a sonar el nombre de Scolari en el radar de la selección mexicana, hasta ahora como una opción de relevar en el cargo a Jaime Lozano, siempre y cuando no le vaya bien en la próxima Copa América que se jugará a partir de junio próximo en varias ciudades de Estados Unidos.
Empero, la realidad de las cosas, según la versión del colega de TV Azteca, David Medrano, todo se debe al interés de algunos promotores brasileños por colocar a Luiz Felipe en el seleccionado de Mexico, aunque de manejarse algún cambio, quienes tendría más opciones de entrar al quite serían Ignacio Ambriz de Santos Laguna o André Jardine del América.
La realidad de las cosas es que sobre la cabeza de “Jimmy” Lozano, desde hace mucho tiempo, pende la espada de Damocles, en donde los expertos y aficionados presionan sobre su labor, cuestionando su inexperiencia y falta de blasones para dirigir al equipo nacional de México.
En contra parte, Lozano, tiene el apoyo de los jugadores y hasta el momento han tratado de dar la cara por su entrenador, más allá de los nubarrones y especulaciones que se han generado después de la derrota con Estados Unidos en la final de la Nations League.
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