Redacción.- En el contexto de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha dejado entrever la posibilidad de tomar acciones más contundentes contra los cárteles que operan en territorio venezolano.
Al ser consultado sobre si está considerando un ataque directo a estas organizaciones criminales en Venezuela, Trump respondió de forma ambigua: «Pronto lo sabrán«. Esta declaración ha generado diversas especulaciones sobre los posibles próximos pasos de la administración estadounidense en su política hacia la nación sudamericana.
Expertos en política internacional señalan que esta advertencia podría significar un cambio en la estrategia de Estados Unidos, que hasta ahora ha optado principalmente por sanciones económicas y presiones diplomáticas. La posibilidad de acciones militares o de operaciones encubiertas contra los cárteles venezolanos aumenta la incertidumbre en una región ya afectada por la violencia y el narcotráfico.
El gobierno venezolano, por su parte, ha condenado reiteradamente la injerencia extranjera, calificando cualquier acción de Estados Unidos como una violación a la soberanía nacional. Sin embargo, la lucha contra los cárteles de droga, que supuestamente se benefician del control de ciertas zonas dentro del país, sigue siendo un punto crítico en las relaciones bilaterales.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta situación, ya que una escalada de la confrontación podría tener repercusiones en la estabilidad regional y en la cooperación internacional contra el narcotráfico.