Dos sargentos de la NYPD alcanzados por la misma bala al responder a un robo en un salón de mahjong en Manhattan fueron reconocidos como ‘lo mejor de lo mejor’ por la comisionada Jessica Tisch en una ceremonia de ascensos el viernes. Christopher Leap, de 35 años, y Carl Johnson, de 44, ascendieron a sargentos de asignación especial, poco más de un año después de ser baleados por un miembro de pandilla conocido. ‘Digamos que ahora somos hermanos de sangre’, dijo Johnson, quien indicó que no se conocían antes del tiroteo del 1 de agosto de 2024. La dupla respondió por separado a reportes de un presunto miembro de pandilla que había robado a varias mujeres dentro del salón del Lower East Side y rápidamente se enfrascaron en una lucha con el sospechoso, según la policía. Joshua Dorsett, miembro de la pandilla Up the Hill, presuntamente disparó una bala que impactó a Johnson en la ingle, atravesó su cuerpo e hirió a Leap en la pierna. Dorsett enfrenta cargos de agresión, robo y posesión criminal de arma. El caso está pendiente. ‘Aun estando heridos, no retrocedieron’, dijo Tisch en la ceremonia en One Police Plaza, añadiendo que los oficiales arrestaron a Dorsett, de 22 años, a pesar de sus lesiones. ‘Eso es valentía llevada al límite’. Fueron dos de ocho ascendidos al rango de Sargento de Asignación Especial, y entre 151 oficiales de policía promovidos en la ceremonia. Su nuevo rango conlleva un aumento salarial. Leap siguió los pasos de su padre al convertirse en sargento de la NYPD. ‘Definitivamente es un trabajo peligroso’, dijo Leap, de Babylon, Long Island. La esposa de Leap estaba embarazada de ocho meses cuando le dispararon. El veterano de 12 años de la NYPD regresó al trabajo hace varios meses. ‘Se siente genial ser ascendido y reconocido por nuestro trabajo duro’, dijo, añadiendo que su madre murió recientemente. ‘Sé que ella sonríe desde arriba y está llena de orgullo’. Johnson, quien vive en Queens, estuvo fuera de trabajo unos siete meses porque un fragmento de bala quedó alojado en su pierna. ‘La bala todavía está en mi pierna’, dijo Johnson, quien nació en Birmingham, Inglaterra. ‘Cada paso que doy, puedo sentirlo’. Pero el padre de dos hijos de 5 y 12 años está a punto de volver al trabajo, dijo. ‘Es un trabajo peligroso, pero incluso caminar por la calle puede ser peligroso, ¿sabes?’, dijo el veterano de 17 años. ‘Como policías… solo tienes que salir, tratar de hacer lo mejor posible y hacer del mundo un lugar mejor’.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**