Optometrista de Florida sobrevive a dramático ataque de caimán de 2.4 metros en río St. Lucie

0
242

Una optometrista de Florida sobrevivió a un feroz ataque de un caimán de 2.4 metros que sujetó su brazo en un dramático forcejeo donde su esposo tiraba de un lado y el reptil del otro, hasta que finalmente logró liberarse. Amber Perren, de 27 años, elogió la heroica actuación de su esposo y ahora planea montar el cráneo del depredador en su oficina tras sobrevivir al ataque en el condado de Marion, que le fracturó el antebrazo y dejó su mano severamente dañada a inicios del verano, según reportó WPTV.

Mientras navegaba en el río St. Lucie con su esposo, Kelby, y su perro Poncho, Perren entró al agua para mojarse el cabello cuando fue agarrada por el caimán y arrastrada violentamente bajo la superficie.

‘Vi la cabeza del caimán, ojo a ojo’, relató la doctora sobre el incidente del 23 de julio. ‘Mi mente decía escapar, escapar. Solo golpeaba su cabeza y trataba de correr’.

Al escuchar los desesperados gritos, Kelby saltó al agua y la levantó, solo para encontrar al reptil aún aferrado a su brazo derecho, desatando una feroz lucha para salvarla.

‘La jalé hacia atrás, el caimán jaló hacia atrás, volví a jalar y ella se soltó’, narró el valiente esposo. Especificó que la cabeza del caimán medía unos 60 centímetros, con todo el cuerpo extendiéndose aproximadamente 2.4 metros.

Tras ser liberada, Kelby llevó a su esposa rápidamente al bote y a un muelle cercano, donde los primeros respondedores trataron sus heridas antes de que fuera trasladada en helicóptero a un centro de trauma en Fort Pierce.

Te podría interesar:

‘El caimán agarró mi brazo. Fracturó ambos huesos de mi antebrazo y seccionó la arteria radial’, detalló Perren. ‘Mi mano solo colgaba. Sigo diciendo que él es mi héroe y me salvó’.

La residente de Palm City ha sido sometida a cinco cirugías, ha recibido varios injertos de piel y enfrenta síndrome compartimental causado por el aumento de presión en su brazo, según el medio. Aunque puede mover los dedos, su mano permanece mayormente entumecida y podría requerir cirugías adicionales.

Mientras se recupera con terapia ocupacional y se adapta a manejar su nueva clínica ocular con la mano izquierda, Perren insiste en que la terrible experiencia no la mantendrá lejos del agua, aunque evitará el lugar donde fue atacada.

‘Si esto nos mostró algo, es lo rápido que tu vida puede cambiar en cuestión de segundos’, reflexionó. ‘Así que debes ir a divertirte’.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**