La lluvia escaseó este verano en Nueva York. La ciudad experimentó su estación más árida en más de dos décadas, con un 36% menos de precipitaciones de lo habitual durante los meses cálidos. Solo cayeron 8.7 pulgadas de lluvia entre junio y agosto, muy por debajo del promedio de casi 14 pulgadas. Sin embargo, la baja pluviometría no genera preocupación por una sequía severa como la del otoño pasado. ‘El área de Nueva York está bajo lo que se llama sequía moderada. Es una escala de básicamente 0 a 4. Y estamos en un nivel dos en este momento’, explicó Stephen McCloud, meteorólogo de Fox Weather. El promedio total de lluvia para junio, julio y agosto en la ciudad es de 13.69 pulgadas, manteniéndose 1999 como el año más seco de la historia con solo 3.92 pulgadas. A pesar de la sequedad, los seis embalses de la ciudad se mantienen estables, con solo un 2% por debajo de su capacidad de almacenamiento. ‘No hay preocupación por sequía en este momento’, declaró un portavoz del Departamento de Protección Ambiental. La falta de lluvia este año puede haber sido engañosa, especialmente después de que la ciudad experimentara su segunda hora más lluviosa de la historia. Además, este verano ha sido ligeramente más fresco de lo habitual, con una temperatura promedio de 75.5 grados Fahrenheit, por debajo de los típicos 78 grados. Mientras Nueva York no está en peligro de sequía, Long Island ha sido colocado bajo vigilancia por sequía por el Departamento de Conservación Ambiental del estado, donde se insta a los residentes a conservar agua. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



