Amanda Anisimova vuelve a ser finalista de un Grand Slam. Menos de dos meses después de su contundente derrota en la final de Wimbledon, la tenista estadounidense logró su revancha al clasificarse para la definición del US Open tras una agotadora victoria por 6-7(4), 7-6, 6-3 sobre Naomi Osaka en el Arthur Ashe Stadium.
En sus cinco participaciones previas en Flushing Meadows, Anisimova nunca había superado la tercera ronda. Sin embargo, tras uno de los momentos más bajos de su carrera, la joven de 23 años encontró su mejor nivel tenístico en el momento preciso.

Su punto culminante llegó días atrás ante la número 2 del mundo, Iga Swiatek –quien le había arruinado su primera final de Grand Slam en Wimbledon–, a quien venció en semifinales en sets corridos. Pero su capacidad de reacción tras caer el primer set en tiebreak ante Osaka demostró una madurez inédita.
Con este triunfo, Anisimova mantiene su imbatibilidad frente a la japonesa en tres enfrentamientos. Aunque no se medían desde 2022, Osaka comenzó fuerte, respaldada por un historial impresionante: cada vez que había alcanzado los cuartos de final en un major, se alzó con el título. Anisimova rompió ese hechizo en un partido que se extendió hasta la madrugada neoyorquina.
La estadounidense cometió 23 errores no forzados frente a solo 10 de su rival en el primer set, mostrando irregularidad. No obstante, la octava cabez de serie remontó desde 4-2 y 5-3 para forzar el tiebreak, donde Osaka se impuso tras una ajustada lucha.
El segundo set fue igualmente dramático. Osaka perdió su servicio en el noveno juego, desatando su frustración con gestos visibles. Un doble fault de Anisimova empató el set 5-5, pero fue en el segundo tiebreak donde la estadounidense dominó con claridad (5-1) para llevar el encuentro a un tercer set, que supo controlar con autoridad.
**Redacción FV Medios**
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


