En el Gran Premio de los Países Bajos del domingo, Oscar Piastri logró una hazaña que solo otros 26 pilotos de Fórmula 1 habían conseguido anteriormente.
El piloto de McLaren logró la pole con apenas 0,012 segundos de ventaja sobre su compañero Lando Norris, y luego lideró toda la carrera a pesar de que tres intervenciones del coche de seguridad pusieron en peligro su primera posición.
Piastri resistió la presión de Norris y de Max Verstappen para llevarse la victoria; incluso marcó la vuelta rápida a pesar de completar su último relevo con neumáticos duros, a diferencia de la mayoría de pilotos que iban con blandos. Pole, victoria, vuelta rápida y toda la carrera en cabeza: eso es un grand chelem.

No era el primero de un piloto de McLaren, pero sí son poco habituales para la escudería de Woking. Este fue apenas el sexto; en comparación, Ferrari suma 17 grands chelems, Red Bull tiene nueve, mientras que Mercedes y Lotus cuentan con ocho –en el caso del equipo de Colin Chapman, únicamente gracias a las gestas de Jim Clark, poseedor del récord.
Otros pilotos en activo que han conseguido un grand chelem son Lewis Hamilton (seis), Max Verstappen (cinco), Fernando Alonso (uno) y Charles Leclerc (uno).
Veamos los cinco grands chelems previos de McLaren, todos ellos obra de Ayrton Senna y Mika Häkkinen.
GP de España 1989 – Senna mantiene vivo el campeonato
Foto de: Sutton Images
Senna sabía que necesitaba ganar en Jerez si quería mantener vivas sus opciones al título; su desventaja respecto a su compañero Alain Prost era de 24 puntos. Aunque Prost estaba condicionado por la norma según la cual solo los 11 mejores resultados de 16 grandes premios contaban para el campeonato, para Senna remontar a base de victorias de nueve puntos era una misión casi imposible.
El brasileño cumplió con todo lo necesario en el trazado andaluz. Fue el más rápido en clasificación, con el Ferrari de Gerhard Berger a 0,274s. Berger logró seguirle el ritmo durante las 20 primeras vueltas, pero tuvo que lidiar con una fuga de aceite y acabó a 27 segundos bajo la bandera a cuadros.
Senna fue descalificado en la siguiente carrera en Suzuka tras su choque con Prost, oficialmente por recortar la chicane después del accidente, lo que dio al francés su tercer título mundial.
GP de Mónaco 1990 – Senna se impone en su territorio
Foto de: Motorsport Images
Cuando la F1 llegó a Mónaco para la cuarta ronda de 1990, el campeonato estaba abierto entre McLaren y Ferrari: Prost se había pasado a la Scuderia tras tensarse su relación con McLaren y con Senna. El brasileño lideraba con 13 puntos, seguido por su nuevo compañero Berger y por Prost con 12, mientras que Riccardo Patrese (Williams) sumaba nueve.
Senna ya era célebre como especialista en Mónaco y logró su cuarta pole allí, batiendo a Prost por 0,482s.
En la primera vuelta, Jean Alesi (Tyrrell) adelantó a Prost por el exterior en Mirabeau, mientras Berger fallaba en la frenada y se llevaba puesto al Ferrari. La carrera se detuvo por el bloqueo de pista.
En la segunda salida, Senna se escapó rápidamente, con Prost abandonando en la vuelta 30 por un fallo de batería. El brasileño abrió un hueco de 26 segundos y luego levantó el pie en las últimas 18 vueltas para conservar el motor Honda. Venció a Alesi por un segundo en meta, con un tiempo que aún así fue medio segundo mejor que el de Nigel Mansell.
GP de Italia 1990 – Senna triunfa en… territorio Ferrari
Foto de: Rainer W. Schlegelmilch / Motorsport Images
Cuando la F1 llegó a Monza en 1990, la lucha por el título era ya cosa de dos, con Senna aventajando a Prost en 13 puntos. La tifosería no había tenido muchas alegrías en casa en los últimos años, pero había optimismo. Sin embargo, Prost quedó a 0,402s de Senna en la clasificación, salvando la primera fila por apenas 0,001s frente al otro McLaren, el de Berger.
En una carrera recordada por el espectacular accidente aéreo de Derek Warwick con Lotus, Senna controló a sus principales rivales –Berger, Alesi y Prost–. Prost y Senna intercambiaron vueltas rápidas, pero la última del brasileño se mantuvo imbatida por una décima.
GP de Brasil 1998 – Häkkinen empieza la temporada de forma perfecta
Foto de: Motorsport Images
Häkkinen estaba en racha. El finlandés había logrado su primera victoria en la F1 en la cita final de 1997 en Jerez, y después ganó el GP de Australia desde la pole. En Melbourne podría haber logrado un grand chelem de no ser por una innecesaria pasada por boxes que cedió el liderato a su compañero; al menos David Coulthard se lo devolvió gentilmente.
En São Paulo, Häkkinen se mostró intratable: pole con 1:17.092, nada menos que 0,665s más rápido que Coulthard. El resto estaba a más de un segundo.
McLaren dominó de forma aplastante, con Schumacher terminando tercero a un minuto. Häkkinen cruzó meta con 1,1s de ventaja sobre Coulthard, pero porque levantó en la última vuelta: antes de eso llevaba cuatro segundos de margen.
GP de Mónaco 1998 – Häkkinen gana en una carrera de desgaste
Häkkinen volvió a brillar a una vuelta en el Principado, con su cuarta pole en seis rondas, 0,339s más rápido que Coulthard. Los McLaren se escaparon al frente, con el escocés presionando a su compañero mientras intercambiaban vueltas rápidas.
Coulthard marcó 1:22.955 en la vuelta 17, pero su motor dijo basta al salir del túnel. Häkkinen apenas mejoró ese tiempo en las 60 vueltas restantes (1:22.948), aunque ya no necesitaba arriesgar. Cuando Coulthard se retiró, el segundo clasificado, Giancarlo Fisichella, estaba a 19 segundos.
En meta, Häkkinen venció con 11,5s sobre Fisichella. Eddie Irvine fue tercero, a 30 segundos, y el único otro piloto en la vuelta del líder fue Mika Salo (Arrows). Solo 11 coches llegaron al final.
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