Las tecnológicas chinas apuestan fuertemente por el coche eléctrico, no solo como mercado de crecimiento futuro, sino como escaparate para demostrar que su tecnología está a la altura de las grandes compañías automovilísticas. Xiaomi fue la primera en ingresar con expectación, pero no será la única. Dreame, fabricante de robots aspiradores con renombre en China, también entrará en este mercado.
Lo hará para competir directamente con Bugatti, sin conformarse con el mercado doméstico. Dreame, con una trayectoria similar a Xiaomi aunque más centrada en robots aspiradores, incursionará en el sector automotriz apuntando al mercado de vehículos eléctricos, deportivos y de lujo.
Su paralelismo con Xiaomi no termina ahí, pues fue uno de sus principales respaldos financieros iniciales, aunque hayan tomado caminos distintos con el tiempo. Los detalles de cómo Dreame pasará de fabricar aspiradoras a competir con Bugatti son, por ahora, desconocidos, aunque las tecnológicas chinas han demostrado no faltarles ni intención ni capacidad tecnológica.
Dreame cuenta con una sólida reputación en motores digitales de alta velocidad y obtuvo este año la primera certificación mundial de Sullivan para su motor de 200.000 RPM, que servirá como base tecnológica de su supercoche eléctrico.
Según el medio chino Iyiou, la compañía ya ha reunido un equipo de casi 1000 especialistas para este proyecto, incluyendo profesionales provenientes de la industria automotriz tradicional. Dreame planea ampliar este equipo mientras realiza inversiones a largo plazo en el sector, aunque no han trascendido detalles concretos sobre estas.
Según la compañía, el superdeportivo de Dreame contará con un sistema de acompañamiento con IA que aprende y se adapta a los hábitos, preferencias e incluso estados emocionales del conductor. Esta tecnología, unida a su expertise en motores eléctricos, constituirá la base fundamental de su vehículo.
Si bien las marcas tradicionales de ultralujo como Bugatti y Bentley han tardado en adoptar la electrificación y la inteligencia artificial, Dreame pretende redefinir lo que constituye el ultralujo en la próxima era automotriz.
No es la primera empresa de aspiradoras que busca entrar en el mercado del coche eléctrico. Dyson ya lo intentó con un prototipo prometedor, pero finalmente decidió abandonar sus planes. Por ahora solo permanece Dreame en esta carrera, cuyas promesas parecen especialmente prometedoras visto el ímpetu con el que Xiaomi ha ingresado al mercado.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**