Jessica Aber, la exfiscal federal designada por el presidente Biden que fue encontrada sin vida en su residencia a principios de este año, falleció a causa de una ‘muerte súbita inesperada en epilepsia’, según confirmaron las autoridades forenses. Aber, de 43 años, sufrió este episodio mientras dormía en su hogar de Alexandria, Virginia, a fines de marzo, informó la Oficina del Médico Forense local al Virginian-Pilot.
Su familia emitió un comunicado indicando que la funcionaria padecía ‘epilepsia y convulsiones epilépticas durante muchos años’, según reveló el medio.
Aber había dirigido la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Este de Virginia durante la administración Biden, pero presentó su renuncia cuando el expresidente Trump retomó la Casa Blanca en enero pasado.
Durante sus tres años al frente de la fiscalía, ganó atención nacional al procesar casos de alto perfil, incluidos un filtrador de la CIA y criminales de guerra rusos.
Las autoridades encontraron su cuerpo sin vida la mañana del 22 de marzo. El Departamento de Policía de Alexandria señaló en ese momento que sus detectives ‘no encontraron evidencia que sugiriera que su muerte fue causada por algo más que causas naturales’.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**