Mazazo al campeonato. Oscar Piastri y Lando Norris llegaban separados por solo nueve puntos a las diez últimas carreras, y el australiano iba camino de aumentar ese margen a 16 unidades, manteniendo la primera posición por delante de su compañero.
Sin embargo, a falta de siete vueltas, sufrió un problema de fiabilidad en el todopoderoso McLaren F1, del que empezó a salir humo, y tuvo que detenerlo a un lado de la pista del circuito de Zandvoort, teniendo que bajarse del coche y viendo cómo se le escapaban 18 puntos, que ahora dejan la distancia de Piastri en más de una carrera, 34 puntos totales cuando restan nueve rondas.
Se sospecha que el problema en el McLaren de Norris es de una fuga de aceite.
El fin de semana de Norris había empezado muy bien, liderando las sesiones de entrenamientos libres y estableciéndose como favorito a todo. Sin embargo, en la Q3 de la clasificación Piastri estuvo más acertado y le arrebató la pole position, en un circuito donde la posición es clave.
En la salida, Norris se vio sorprendido por Max Verstappen, aunque luego hizo valer su ventaja de neumáticos (el holandés había salido con blandos) y recuperó su lugar, donde parecía que seguiría hasta la meta, antes del problema mecánico de su coche.
Al bajarse del coche, el inglés se mostró sereno señalando la mala suerte de este domingo, en una reacción madura que muestra un cambio de filosofía.
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