PUERTO ESPAÑA.- El embajador de Venezuela en Trinidad y Tobago, Álvaro Sánchez Cordero, condenó este sábado el despliegue de barcos nucleares de guerra de Estados Unidos en el Caribe, acusando al gobierno norteamericano de poner en peligro a toda la región y violar tratados de seguridad hemisféricos.
Las declaraciones se produjeron en San Fernando, suroeste de Trinidad y Tobago, mientras las Fuerzas Armadas de EE.UU. despliegan buques, submarinos y 4.000 marines en la región caribeña para operaciones antidrogas, en las que presuntamente estaría involucrado el gobierno venezolano.

Sánchez Cordero exigió que las fuerzas militares estadounidenses se desplacen al océano Pacífico, donde la ONU ha reconocido que se trafica la mayor cantidad de narcóticos ilegales. «Esta poderosa y agresiva flota de Estados Unidos debería estar en el océano Pacífico y no en el Caribe», afirmó el diplomático.
El embajador venezolano negó categóricamente que su país cultive o procese drogas ilícitas, insistiendo en que Venezuela «no tiene nada que ver con narcotráfico». Acusó a medios internacionales de proyectar injustamente al país «como un estado vendedor de drogas, fallido y fugitivo».
Sánchez Cordero interpretó la presencia de buques de guerra estadounidenses cerca de aguas venezolanas como «señales de un intento de cambio de régimen» y advirtió que la movilización de un submarino nuclear en el Caribe viola el Tratado de Tlatelolco de 1967, que declara a América Latina y el Caribe como zona libre de armas nucleares.
«Esta imprudente e irresponsable acción arriesga no solamente a Venezuela, sino a todo país de Latinoamérica y el Caribe. No es solo una amenaza hacia nuestro país, sino a todos», recalcó.
El martes, el gobierno de Maduro alertó a través de su misión permanente ante la ONU que EE.UU. planea enviar «un crucero lanzamisiles» y «un submarino nuclear de ataque rápido» a costas venezolanas la próxima semana, calificándolo como parte de las «acciones hostiles» de la administración Trump.
La misión venezolana exigió «el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe» y reclamó «garantías claras y verificables» de que EE.UU. «no desplegará ni amenazará con usar armas nucleares» en la región.
En contrapartida, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aseguró que la iniciativa cuenta con apoyo de países como Argentina, Paraguay, Ecuador, Guyana y Trinidad y Tobago, cuyos gobiernos se habrían mostrado dispuestos a colaborar en acciones conjuntas contra el narcotráfico.
Venezuela anunció su propio despliegue de buques de «mayor porte» en el Caribe para combatir el narcotráfico, respuesta directa a la advertencia estadounidense de que está preparado para «usar todo su poder» contra el «flujo de drogas» hacia su territorio.
Paralelamente, EE.UU. duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, a quien acusa de «violar las leyes de Estados Unidos sobre narcóticos».
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


