STARKE, Fla. (AP) — Curtis Windom, condenado por el triple asesinato de su novia, su madre y un deudor, recibirá la inyección letal este jueves, convirtiéndose en la undécima ejecución en Florida este año, lo que establece un récord estatal.
Windom, de 59 años, será la trigésima persona ejecutada en EE.UU. en 2023, con Florida liderando las cifras bajo las órdenes del gobernador republicano Ron DeSantis. Otro condenado, David Joseph Pittman de 63 años, está programado para ser ejecutado el 17 de septiembre.
Tras el rechazo de sus últimos recursos de apelación por la Corte Suprema de EE.UU., Windom será ejecutado en la Prisión Estatal de Florida cerca de Starke. Fue sentenciado a muerte por los asesinatos de Johnnie Lee, Valerie Davis y Mary Lubin ocurridos el 7 de noviembre de 1992 en Orlando.
Según registros judiciales, Windom actuó después de que un amigo le informara que Lee, quien supuestamente le debía 2.000 dólares, había ganado 114 dólares en una pista de galgos. Windom declaró: “vas a leer sobre mí” antes de comprar un revólver calibre 38 en Walmart.
Localizó a Lee y le disparó dos veces por la espalda desde su auto, seguido de dos disparos más a corta distancia. Posteriormente, se dirigió al apartamento de Davis y la asesinó “sin provocación” frente a un testigo. Hirió a otro hombre al disparar al azar antes de encontrar a Mary Lubin, madre de Davis, a quien ejecutó con dos disparos en su auto en una señal de stop.
Windom recibió sentencias de muerte por el triple homicidio y 22 años por intento de asesinato. Davis era madre de una de sus hijas, Curtisia Windom, quien ha liderado una campaña para detener la ejecución.
“Todos hemos sido traumatizados. Dolió mucho. La vida no fue fácil al crecer. Pero si nosotros podemos perdonarlo, no veo por qué personas que no han pasado por nuestro dolor tienen derecho a decir que debería morir”, declaró al Orlando Sentinel.
El grupo Floridians for Alternatives to the Death Penalty entregó más de 5.000 firmas al gobernador solicitando clemencia, destacando que Curtisia estaba entre los peticionarios.
Los abogados de Windom presentaron múltiples apelaciones argumentando deficiente representación legal y omisión de evidencia sobre sus problemas mentales. La Corte Suprema de Florida desestimó estos argumentos, señalando que los fiscales habrían presentado contrainformación sobre sus actividades delictivas.
Florida ejecutó a 8 personas en 2014, su máximo histórico desde que la Corte Suprema restauró la pena de muerte en 1976. Este año supera esa cifra, liderando las ejecuciones nacionales, seguido por Texas y Carolina del Sur con cuatro cada uno.
La última ejecución en Florida fue el 19 de agosto, cuando Kayle Bates de 67 años murió por el asesinato de una mujer secuestrada de una oficina de seguros. El protocolo estatal utiliza una inyección letal de tres fármacos: sedante, paralizante y cardiotóxico, según el Departamento de Correcciones.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**