El tirador de la escuela de Minneapolis, Robin Westman, solía horrorizar a sus compañeros de clase proclamando ‘Alabado sea Hitler’ durante su infancia, según reveló una ex amiga que lo describió como ‘demoníaco’. Josefina Sánchez declaró que aún está atormentada por el comportamiento ‘errático’ y ‘desubicado’ que Westman mostraba cuando fueron amigos brevemente en séptimo grado en una escuela de St. Paul.
‘Él levantaba la mano y decía: alabado sea Hitler’, relató Sánchez al medio local KTSP, conteniendo las lágrimas ante la posibilidad de que podría haber alertado a las autoridades y prevenido el tiroteo masivo del miércoles.

‘Sabía que algo estaba mal, pero era una niña. ¿Cómo iba a saber qué hacer en séptimo grado?’, cuestionó la testigo.
Sánchez afirmó que Westman solía escribir en código para que nadie pudiera entender sus escritos, similar a la mezcla de caracteres cirílicos encontrada en su manifiesto perturbador publicado antes de la masacre.
‘Es demoníaco, lo siento, lo es’, expresó sobre el comportamiento de su ex compañero.
Los escritos de Westman incluían llamados a la muerte del presidente Trump, glorificación de la violencia y expresiones de antisemitismo explícito. En una entrada antisemita de su cuaderno, el tirador escribió: ‘Si llevo a cabo un ataque racialmente motivado, probablemente sería contra judíos sionistas sucios’.
El atacante abrió fuego en la Iglesia y Escuela Católica de la Anunciación el miércoles por la mañana armado con un rifle, una escopeta y una pistola, resultando en la muerte de dos niños y 17 heridos, según reportes policiales.
Westman murió en el lugar por una herida de bala autoinfligida. Las autoridades confirmaron que no tenía antecedentes penales previos. El tirador había asistido a la escuela que atacó durante un año en su infancia, y su madre trabajó allí como secretaria durante cinco años antes de jubilarse en 2021.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


