El tirador transgénero Robin Westman confesó que ‘estaba cansado de ser trans’ y deseó ‘nunca haberse lavado el cerebro’ en un manifiesto publicado en línea antes de asesinar a dos niños y herir a decenas más en una iglesia de Minneapolis. En un diario manuscrito que compartió en YouTube antes de la masacre —mucho del cual está encriptado en un código casero de escritura cirílica rusa y palabras en inglés— Westman se quejó de su cabello largo y su decisión de transicionar.
‘Solo lo mantengo [el cabello largo] porque es prácticamente mi último vestigio de ser trans. Estoy cansado de ser trans, desearía nunca haberme lavado el cerebro’, escribió, según una traducción de The Post.
Westman, de 23 años, abrió fuego en la Iglesia y Escuela Católica de la Anunciación el miércoles por la mañana mientras los estudiantes oraban en la Misa, matando a dos niños e hiriendo a otros 17 antes de quitarse la vida.
Westman solicitó cambiar su nombre de nacimiento de Robert a Robin en el condado de Dakota, Minn., cuando tenía 17 años, según documentos judiciales. Esa solicitud fue concedida en enero de 2020. La petición señalaba que Westman ‘se identifica como mujer y quiere que su nombre refleje esa identificación’.
Pero, cinco años después, parecía haberse alejado de su nueva identidad, escribiendo en otra página del cuaderno: ‘No quiero vestirme de forma femenina todo el tiempo pero supongo que a veces me gusta mucho. Sé que no soy una mujer pero definitivamente no me siento como un hombre’.
Los escritos de Westman revelaron sus fantasías violentas sobre matar niños, incluido querer ser ‘el monstruo horrible y aterrador parado sobre esos niños impotentes’. También glorifica la masacre de Sandy Hook, en la que murieron 20 escolares.
Los videos de Westman, publicados horas antes de los tiroteos, también muestran las frases ‘matar a Donald Trump’ y ‘por los niños’ escritas en cargadores de armas. Su cuaderno también mostró cómo había apuntado específicamente a la Iglesia y Escuela Católica de la Anunciación, donde se graduó de la escuela primaria en 2017.
Su madre, Mary Grace Westman, trabajó cinco años como secretaria en la escuela hasta que se jubiló en 2021. Westman comenzó a disparar a través de las vidrieras de la iglesia con un rifle, una escopeta y una pistola alrededor de las 8:30 a.m. mientras escolares y padres oraban. Compró las armas legalmente, confirmaron las autoridades.
Dos estudiantes murieron ‘donde estaban sentados’ en sus bancas, mientras que otros 17 resultaron heridos, algunos de gravedad, informó la policía.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**