Emma Meesseman sabía a lo que se enfrentaba al unirse a New York Liberty. No solo esperaba asumir una carga importante para ayudar a rescatar a un equipo campeón en una temporada plagada de lesiones, sino que también comprendía que sería una pieza flexible dentro del esquema del equipo. Desde su debut con Nueva York el 3 de agosto, Meesseman había estado en el quinteto inicial mientras Breanna Stewart, dos veces MVP de la WNBA, se recuperaba de una lesión de rodilla.
Con el regreso de Stewart el lunes en la victoria 81-79 sobre Connecticut Sun, la entrenadora Sandy Brondello tomó la decisión estratégica de que Meesseman jugara desde la banca, dando la titularidad a Kennedy Burke. “Ella no había tenido tiempo de jugar junto con las Big 3 [Stewart, Sabrina Ionescu, Jonquel Jones]”, explicó Brondello después del entrenamiento del miércoles. “Queríamos empezar bien el partido, así que optamos por la familiaridad del quinteto que ya tenía química”.

Meesseman aceptó la decisión con profesionalismo. “No quiero interrumpir ese ritmo que tienen”, declaró la jugadora. Para la belga, ha sido un ejercicio de equilibrio aprender las tendencias de sus nuevas compañeras mientras permite que la química existente fluya naturalmente en la cancha. Gran parte de su adaptación al sistema de Liberty ha ocurrido durante los partidos reales, ya que los entrenamientos con el quinteto titular preferido han sido limitados debido a las lesiones que ha sufrido el equipo.
En el partido contra Sun, Meesseman apenas jugó dos minutos junto a Stewart, Ionescu y Jones. Todas las partes involucradas esperan que esta situación cambie durante los seis partidos restantes de la temporada regular, donde buscarán generar mayor sincronía.
Stewart, quien regresó con restricción de minutos y tiene experiencia previa jugando con Meesseman, reconoció que fue difícil conectar con ella durante el partido, ya que la belga solo estuvo 21 minutos en la rotación. No obstante, se mostró “emocionada” por el potencial que tiene esta dupla cuando logren mayor tiempo de juego conjunto.
“Definitivamente necesitamos explorar cómo se ve esa dinámica”, añadió Brondello. “Parece una opción viable para nosotros y creo que lo es, pero aún necesitamos más experiencias para aprender. Creo que Emma lo está haciendo muy bien. Se está manteniendo firme. Probablemente ha sido un poco más difícil de lo que pensaba inicialmente, pero nos va a ayudar mucho y se está sintiendo más cómoda cada día”.
En el entrenamiento del miércoles, Meesseman, dos veces All-Star y MVP de las Finales de 2019, tuvo repeticiones tanto con la segunda unidad como con los titulares. La comunicación constante ha sido la herramienta clave para acelerar su aclimatación al equipo.
“Ya sabes, en los huddles o simplemente conversaciones cara a cara. Si siento que algo está mal, o si ellas ven algo que creen que debería ser de otra manera, simplemente lo hablamos abiertamente”, explicó Meesseman. “Creo que esa es la única manera en este momento de acelerar el proceso. Entonces, creo que hicimos un buen trabajo en eso. No me sentí totalmente perdida… En casi todos los entrenamientos, y los partidos en general, siento que me he desenvuelto bastante bien”.
Mientras estaba fuera de las canchas por su lesión, Stewart, en su rol como Vicepresidenta de la Asociación de Jugadoras de la WNBA, asistió a una reunión presencial del Convenio Colectivo (CBA) a principios de agosto. Sobre esta experiencia, la estrella comentó que fue “no genial”, pero expresó su esperanza de que “hayan escuchado mi perspectiva, la perspectiva de la jugadora, y por qué nos sentimos de la manera que nos sentimos”.
En el frente de lesiones, Natasha Cloud (fractura de nariz) fue participante parcial en el entrenamiento y es duda para el partido del jueves. Nyara Sabally (rodilla) está fuera de circulación, mientras que Isabelle Harrison (conmoción cerebral) no aparece en el reporte de lesiones después de un entrenamiento completo el miércoles.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


