En un desarrollo posterior al caso reportado en Los Cocos de Jacagua, donde Enrique Rafael De Olio Hernández dejó de existir tras negarse a entregar 200 pesos, ha surgido material audiovisual que documenta momentos posteriores al incidente. El video llegó a nuestra redacción mostrando una situación tensa en la comunidad.
Las imágenes revelan cómo una multitud de residentes acorraló al presunto responsable, identificado como “Moreno“, quien aparece visiblemente desorientado en la grabación. El hombre se observa con manchas de sangre en su vestimenta, mientras muestra aparente desconocimiento sobre su estado actual y los eventos ocurridos minutos antes.
Durante la confrontación captada en el video, los vecinos reunidos expresan su incredulidad ante la negativa del señalado agresor de aceptar responsabilidad por lo ocurrido. El hombre reitera constantemente su inocencia, insistiendo en que él no fue quien causó la pérdida del técnico en refrigeración de 55 años.
La multitud, conocedora de los hechos que provocaron la pérdida de De Olio Hernández, continúa confrontando al individuo mientras esperaban la llegada de las autoridades correspondientes. Las voces de los presentes reflejan la indignación comunitaria por la pérdida de quien era conocido cariñosamente como “Amén”.
Este material audiovisual corrobora las versiones preliminares sobre los problemas de salud mental que presenta el presunto responsable. Su comportamiento errático y aparente desconexión con la realidad se evidencia claramente en las imágenes, donde muestra confusión sobre los eventos que acababan de desarrollarse en la comunidad.
La grabación documenta los momentos de tensión vividos por los residentes de Los Cocos, quienes habían perdido a un vecino apreciado por una suma menor de dinero. La comunidad manifestó su dolor mientras mantenía controlada la situación hasta la intervención de las fuerzas del orden correspondientes.
Los familiares de De Olio Hernández, María Esther y Rafael De Olio, continúan procesando la pérdida de su padre, quien dejó de vivir por negarse a entregar una cantidad insignificante de dinero. La frase “por no dar 200 pesos” sigue resonando entre los allegados del técnico en refrigeración.
Mientras tanto, el cuerpo de Enrique Rafael permanece en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Santiago para los procedimientos de autopsia correspondientes. Las autoridades policiales mantienen las investigaciones del caso, ahora con material audiovisual adicional que podría aportar elementos importantes al proceso judicial.
Este nuevo desarrollo subraya la necesidad expresada por la comunidad de implementar medidas preventivas más efectivas para proteger la seguridad de las familias. Los vecinos insisten en que casos como este no deben repetirse en Los Cocos de Jacagua, provincia de Santiago, República Dominicana.
La investigación continúa su curso mientras las autoridades analizan tanto las evidencias físicas como el material audiovisual surgido. La comunidad espera que se haga justicia por la pérdida de quien era considerado un hombre trabajador, religioso y dedicado a su profesión técnica.