Carlos Alcaraz —con un nuevo corte de cabello al rape— venció al estadounidense Reilly Opelka por 6-4, 7-5, 6-4 en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos. El look rapado fue resultado de un malentendido familiar más que una declaración de moda. «Solo quería un corte y mi hermano malinterpretó la máquina. La única forma de arreglarlo fue afeitarlo. Para ser honesto, no está tan bien», dijo Alcaraz, corrigiéndose luego: «Quiero decir, no está tan mal».
El español mostró un rendimiento impecable en la cancha. Alcaraz conectó 23 winners contra solo 17 errores no forzados. Ganó el 86% de sus puntos de primer saque frente a Opelka —uno de los mejores servidores del circuito— y no perdió ningún punto de quiebre.
Preguntado sobre cómo el nuevo corte impactó su juego, Alcaraz sonrió y respondió: «Creo que soy más rápido». El quintacampeón de Grand Slam fue lo suficientemente ágil y hábil para contrarrestar el potente servicio de Opelka.
«Hoy fue muy difícil conseguir buen ritmo», admitió Alcaraz. «Opelka es un rival muy duro, con un saque grande. No te deja entrar en peloteos. Fue difícil para mí conseguir buen ritmo y buena sensación desde el fondo».
Opelka, de 2.11 metros, superó las 140 mph en su servicio y conectó 14 aces. Pero Alcaraz fue simplemente superior. Avanzó a enfrentar a Mattia Bellucci en la segunda ronda. Nunca se ha enfrentado al italiano de 24 años.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**