Los Yankees mantienen un récord de .500 contra equipos con marca positiva. Recientemente perdieron tres de cuatro partidos ante los Medias Rojas, contra quienes han ganado solo dos de 10 encuentros esta temporada. El equipo dirigido por Aaron Boone ha tenido dificultades contra los mejores de la Liga Americana, con un marcador combinado de 7-19 frente a Boston, Toronto, Houston y Detroit.
Sin embargo, vencer a los equipos más fuertes es un desafío para otro momento. Demostrar su superioridad contra los más débiles también puede ser su boleto hacia los playoffs de octubre.
Eso fue exactamente lo que lograron el lunes, cuando los Yankees hicieron lucir al cuerpo de lanzadores de los Nationals como si no pertenecieran a las mayores, con una contundente victoria de 10-5 en el juego inaugural de la serie en El Bronx.
Los Yankees (71-60) han ganado dos encuentros consecutivos después de perder tres seguidos ante los Medias Rojas, y evidentemente se sienten más cómodos enfrentando a los equipos últimos de la División Este de la Liga Nacional que contra los contendientes de la Liga Americana.
Ben Rice, Jazz Chisholm Jr. y Jasson Domínguez conectaron jonrones, Cody Bellinger impulsó tres carreras y todos los bateadores iniciales de los Yankees registraron al menos un hit durante ocho entradas, en una de las noches más alentadoras, limpias y dominantes de la temporada del club.
La novena entrada —en la que Yerry De los Santos y Mark Leiter Jr. combinaron para permitir cinco carreras— fue menos estéticamente agradable.
En una noche que rindió homenaje al musical “Hamilton”, Cam Schlittler (seis entradas sin carreras permitidas) y la ofensiva de los Yankees (12 hits, cuatro bases por bolas) cumplieron con el trabajo. **REDACCIÓN FV MEDIOS**