Maxwell Caulfield, intérprete de Michael Carrington en ‘Grease 2’, reveló por qué nunca se enamoró de Michelle Pfeiffer durante el rodaje de la película. El actor, que prepara un homenaje a su esposa Juliet Mills en el Cinecon de Hollywood, confesó a Fox News Digital que resultó sencillo interpretar el interés amoroso de Pfeiffer en la cinta de 1982. ‘No tuvimos el tipo de relación que John Travolta y Olivia Newton-John compartieron [en la original]’, matizó. ‘Ellos eran simbióticos, se adoraban. Michelle y yo simplemente fingíamos estar enamorados. Ambos acabábamos de casarnos, así que no había riesgo de que se cruzaran [límites]’.
‘Michelle es un tanto esfinge’, sonrió. ‘Siempre ha mantenido cierto halo de misterio’.
Aunque su vínculo en plató fue estrictamente platónico, Caulfield reveló que les unía la perspectiva de alcanzar la fama global, como lograron Travolta y Newton-John en 1978. ‘Creo que ambos sentíamos aprensión por la inminente fama’, reconoció. ‘A veces hablábamos sobre cómo gestionarlo, porque es muy real volverse mundialmente famoso de la noche a la mañana. Y como todo en la vida, conlleva un precio’.

Caulfield tenía motivos fundados para creer en su potencial como estrella. Mientras se barajaban nombres de ídolos adolescentes como Rick Springfield y Leif Garrett, fue él quien se alzó con el papel. Según los rumores, incluso Tom Cruise llegó a hacer una audición.
Pero el destino deparaba otros planes. Cuando ‘Grease 2’ se estrenó, compitió contra gigantes como ‘E.T.’, ‘Rocky III’ y ‘Poltergeist’. Canciones como ‘Back to School Again’ no conectaron con el público en junio. Tras las críticas negativas, la película naufragó en taquilla.
Mientras, Pfeiffer saltó a protagonizar ‘Scarface’ junto a Al Pacino. ‘Cuando la película… no despegó, me hundí con el barco’, admitió Caulfield. ‘Pero ella se alzó como un fénix resplandeciente’.
Caulfield reconoció que no fue fácil ver cómo Pfeiffer alcanzaba el estrellato mientras él buscaba su lugar en Hollywood. ‘Anhelaba que el público cinéfilo me aceptara’, confesó. ‘Aspiraba a encarnar esa frescura que otorga el éxito cinematográfico… Lograr ese nivel de reconocimiento tiene algo especial… Siempre advierto a los actores noveles: “Cuidado con vuestro primer papel, porque será el que os persiga, en alguna variación, durante años”‘.
Aun así, Caulfield insistió en que no guarda rencor hacia Pfeiffer. ‘Ojalá volviera a trabajar con ella algún día’, sonrió. ‘Es una actriz maravillosamente generosa… Y mirad, Brad Pitt y Tom Cruise son casi coetáneos míos, siguen pareciendo millonarios, pero son estrellas auténticas… También han conservado su cabellera. Perderla es el pecado capital en Hollywood’.
Mientras Caulfield se refugiaba en el teatro, protagonizó ‘The Colbys’, un spin-off de ‘Dynasty’. La serie se emitió entre 1986 y 1987. No obstante, tardaría décadas en obtener un papel icónico.
”¿Empire Records?’ Nunca oí hablar de ella’, bromeó. ”Empire Records’ es extraordinaria. Comparte con ‘Grease 2′ el honor de ser un filme que literalmente nadie vio en su estreno, pero gracias a los jóvenes, resucitó del cementerio de fracasos y alcanzó el estatus de culto. Y yo pude interpretar a un pavo real pavoneándose’.
En esta película de 1995 sobre una tienda de discos independiente, Caulfield encarna a Rex Manning, un ídolo juvenil ochentero en decadencia. La cinta recaudó poco más de 300.000 dólares tras un estreno limitado. Con los años, se ha convertido en un éxito de culto. Cada 8 de abril, fecha clave en el filme, los fans celebran el ‘Día de Rex Manning’ en redes sociales.
‘Se bromea mucho sobre Rex Manning, pero fue divertido rodar ‘Empire Records”, afirmó Caulfield. ‘Y debo deciros: la escena que no se difunde suficiente es… el vídeo de la fantasía masculina desquiciada de Rex Manning en la arena, con chicas en lencería negra, una cama de dos plazas, un ventilador y tacones cubanos. No es fácil caminar por dunas con tacones cubanos. Pero disfruté mucho filmándolo y grabando la canción’.
Actualmente, Caulfield está inmerso en la obra ‘The Lost Gospel of Pontius Pilate’. El teatro es una de sus grandes pasiones. La otra es su esposa, hija del actor Sir John Mills y del icono Disney Hayley Mills. Llevan casados desde 1980.
‘Ella se jugó mucho al casarse conmigo cuando lo hizo’, reveló Caulfield. ‘Ella tenía una carrera consolidada y reputación. Yo era un actor novato de Nueva York, ambicioso pero locamente enamorado. Obviamente, había diferencia de edad. Juliet era mucho más mundana que yo, y fue, especialmente al principio, muy paciente… Se lanzó. Siempre tuvo un espíritu rebelde. Y parece haber dado sus frutos’.
‘Nunca nos hemos acostado enfadados’, compartió. ‘Me siento absolutamente bendecido… Hay un nivel de adoración que, francamente, previene cualquier tentación de desviarse. Aquella famosa cita de Paul Newman sobre su mujer Joanne Woodward: “¿Por qué iría a por una hamburguesa si tengo filete mignon en casa?” Es legítima. La química ha perdurado todos estos años… Ha sido toda una aventura’.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


