Rosario Espinal cuestiona rumbo político y social del PRM

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La politóloga Rosario Espinal analizó en su más reciente artículo el panorama actual del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y su gestión de gobierno desde el 2020, señalando que la organización oficialista gobierna con gran holgura debido a la debilidad de la oposición y el control casi absoluto de los poderes del Estado.

Espinal destacó que en sus primeros años, el Gobierno concentró sus prioridades en el manejo de la pandemia y en la persecución judicial de exfuncionarios acusados de corrupción, acompañados de un aumento significativo del gasto corriente y del endeudamiento externo.

Según la analista, el PRM no ha transformado el esquema clientelar heredado del PLD, sino que lo ha expandido con incremento en la nómina pública, subsidios, salarios y un amplio presupuesto destinado a publicidad y manejo comunicacional. Sin embargo, aseguró que ese gasto no se ha traducido en mejoras evidentes de los servicios públicos, que siguen mostrando precariedades en áreas como transporte, salud, educación, agua potable y electricidad.

En el aspecto económico, Rosario Espinal señaló una ralentización en el crecimiento del sector construcción, tradicional motor de la economía, lo que atribuyó a la limitada inversión pública en obras de infraestructura durante los últimos años.

La politóloga también abordó el tema migratorio, resaltando que las medidas del Gobierno frente a Haití —como la construcción del muro fronterizo, la suspensión de servicios de salud y las deportaciones— han buscado respaldo político, aunque denunció prácticas de corrupción en los procesos de repatriación.

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Asimismo, criticó el giro conservador del PRM, que —según afirma— abandonó las promesas democráticas hechas en la campaña de 2020 para asumir una agenda alineada a la ultraderecha, ejemplificada en la promulgación del nuevo Código Penal que niega derechos fundamentales, especialmente a las mujeres.

Espinal concluyó que la estabilidad del Gobierno se sostiene en la falta de una oposición legitimada y en la dependencia de amplios sectores sociales del aparato estatal, aunque advierte que esta fortaleza podría verse afectada si sobreviene una crisis fiscal o una pugna interna por la candidatura presidencial.

REDACCIÓN FV MEDIOS