Una mujer de Milwaukee enfrenta un cargo por delito grave tras presuntamente rastrear a una repartidora de DoorDash hasta su casa y destrozar su auto con una llanta de gato, todo por un pedido faltante de “alitas de pollo”, según un reporte.
Janiyah Jones, de 22 años, presuntamente usó el GPS dentro de la aplicación de DoorDash para rastrear a la repartidora Faith Morris hasta su casa durante una entrega fallida de comida del restaurante Fryers, dijo el Departamento de Policía de Milwaukee, según TMJ4.
“Ella hizo esto por unas alitas de pollo de 10 piezas. Pasó por Fryers para venir aquí”, dijo Morris al medio.
Morris dijo que su servicio de teléfono se cortó y no pudo completar el pedido de Jones a través de la aplicación de la empresa.
Luego regresó a casa para conectarse al WiFi y cancelar el pedido, pero Jones no quedó satisfecha con su explicación sobre la comida faltante, según una denuncia penal obtenida por el medio.
La cliente insatisfecha luego presuntamente rastreó a Morris hasta su casa, lo que ella cree que se debió a que no pudo cancelar el pedido de entrega antes de llegar a casa, y comenzó a enviar mensajes amenazantes, incluido uno que decía “¿Cuál es la tuya?”, refiriéndose a la dirección de la repartidora, detalló la denuncia.
“No hay forma de que ella haya podido llamarme durante una hora después de que esto sucedió. ¿Una hora? Es absolutamente una locura”, dijo Morris.
Momentos después, imágenes de la doorbell Ring capturan a Jones presuntamente acercándose a la casa de Morris y vandalizando su vehículo. Usó una llanta de gato para romper los vidrios y lanzó un ladrillo a su auto, causando unos daños de 10.000 dólares, mostraron documentos.
“Fue tan loco cómo el vidrio llovía del cielo cuando ella lo golpeaba”, recordó Morris.
La policía de Milwaukee luego obtuvo una orden de allanamiento para los registros de DoorDash, que confirmaron que Jones era la cliente enojada. Los oficiales también compararon las imágenes de la cámara Ring con video de bodycam de un accidente anterior que involucró a Jones a principios de este año, reportó el medio.
Morris afirma que no ha podido trabajar desde el ataque desquiciado.
“Esta es una situación loca que se está volviendo loca en internet porque mucha gente nunca había escuchado algo así”, dijo Morris.
DoorDash condenó el incidente, calificando el comportamiento del cliente como “injustificado, inaceptable y perturbador”, en un comunicado al medio.
Si es declarada culpable, Jones enfrenta hasta tres años y medio de prisión por daño criminal a la propiedad y conducta desordenada, dijeron los fiscales.
REDACCIÓN FV MEDIOS