Escándalos en INABIE y SeNaSa desembocan en la destitución de sus directores
Santo Domingo, agosto 2025 – Una ola de controversias por contrataciones bajo sospecha ha sacudido dos de las principales instituciones públicas del país: el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) y el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa). En ambos casos, los escándalos culminaron en la remoción de sus directores dentro de la misma semana.

INABIE: irregularidades en calzado escolar, contratos cancelados y relevo al mando
El proceso para la adquisición de calzado escolar bajo el código INABIE-CCC-LPN-2024-0012 quedó en el ojo del huracán luego de que la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP) determinara fallas graves: documentos cuestionables, falta de visitas técnicas, garantías insuficientes y posibles prácticas anticompetitivas.
Pocos días después, INABIE canceló 25 contratos vinculados al proceso bajo presión regulatoria y pública. A las pocas horas de este descalabro, el presidente Luis Abinader firmó el decreto que destituía al director Víctor Castro y nombraba en su lugar a Rafael Adolfo Pérez de León, con experiencia en programas sociales y alimentación escolar.
La secuencia –advertencias formales de la DGCP, cancelación de contratos y cambio en la dirección institucional– apunta a una conexión directa entre las irregularidades detectadas y la remoción del alto cargo.
SeNaSa: auditorías, contrato anulado y relevo en medio de un déficit
SeNaSa atravesaba una crisis financiera reportada como preocupante, lo que activó auditorías por parte del Ministerio Público y la Cámara de Cuentas. Si bien la institución calificó estas revisiones como rutinarias, la percepción pública apuntaba a otra cosa.
En ese contexto, la DGCP anuló un contrato directo con la empresa Farmacard, SRL, tras encontrar que incumplía la Ley 340-06 y violaba principios de transparencia. El proceso también incluía un conflicto de interés vinculado a la firma legal que recomendó el contrato.
Menos de una semana después, otro decreto presidencial destituyó al director Santiago Hazim y sustituyó su cargo por Edward Rafael Guzmán Padilla. Aunque no se apuntó explícitamente que esa decisión respondía a los hallazgos regulatorios, la proximidad temporal sugiere una reacción institucional para mitigar el impacto negativo y retomar el control.
Comparativo: ¿Qué tienen en común?
| Elemento | INABIE | SeNaSa |
|---|---|---|
| Órgano regulador | DGCP anuló procesos y sancionó | DGCP anuló contrato y detectó conflicto de interés |
| Acciones internas | Cancelaciones de contratos | Revisión de contrato irregular |
| Destitución director | Sí, casi inmediata tras escándalo | Sí, tras presión interna y externa |
| Sustituto nombrado | Sí, en menos de una semana | Sí, en menos de una semana |
| Conexión temporal | Muy estrecha | Muy estrecha |
Conclusión
Ambas situaciones reflejan una misma dinámica política: frente a denuncias públicas, auditorías o pronunciamientos oficiales, el Ejecutivo respondió con cambios en la cúpula directiva. En INABIE, el relevo fue casi inmediato luego de la evidencia regulatoria; en SeNaSa, la decisión parece haber sido una maniobra para frenar la crisis y reforzar la percepción de institucionalidad.
La lección es clara: cuando los controles se activan y la opinión pública exige respuestas, el mensaje del Gobierno es contundente: “ponemos orden desde arriba”.


