Una familia de seis miembros en Texas, incluyendo un bebé de un año, escapó por poco de su hogar en llamas el pasado martes después de que un pirómano rociara gasolina en su porche y lo incendiara mientras dormían, según imágenes de seguridad.
Darryl Wilson, de 52 años, y su esposa, Wahsheida, tenían a todos sus hijos adultos en casa durante las vacaciones de verano cuando el atacante encapuchado inició el incendio en la madrugada.
Malia Rivera, la hija de 21 años de la pareja, aún estaba despierta cuando el porche de la casa de dos pisos en Midlothian se incendió alrededor de la 1 a.m. Había visto las luces del sensor de movimiento activarse un poco antes y bajó las escaleras para ver qué ocurría, relató Darryl a Fox 4.
Para cuando llegó abajo, las llamas ya amenazaban con entrar por la ventana de la sala.
Rápidamente llamó al 911 y despertó a sus padres.
“Entró corriendo y dijo: ‘La casa está en llamas’. La miré y le dije: ‘Estoy soñando’. Me recosté. Ella me agarró y dijo: ‘No. No. La casa está en llamas’”, contó Darryl a CBS News.
“Estaba impactada. Pensé: esto no puede ser real. ¿Quién haría esto? Nosotros no nos metemos con nadie”, añadió Wahsheida.
El padre, desesperado, intentó apagar las llamas con dos tazas de agua antes de recurrir a ollas y sartenes, mientras Wahsheida revisaba las cámaras de seguridad.
Efectivamente, encontró imágenes escalofriantes de un hombre con sudadera vertiendo gasolina alrededor de la casa antes de prenderle fuego y huir.
Los equipos de emergencia lograron extinguir el incendio y no hubo heridos, pero la familia sigue conmocionada.
“Tu intención al venir y tirar gasolina en la casa y prender fuego era matarnos. No tienes alma. Eres una persona sin corazón”, expresó Wahsheida al medio.
Su hija Mylah Rivera, de 25 años, está más preocupada por su bebé de un año y lo que pudo haber pasado si su hermana menor no hubiera estado despierta.
Ahora, la familia duerme por turnos para que alguien siempre esté vigilando mientras el sospechoso sigue libre.
“Estamos en rotación, despiertos por la noche. Mirando por las ventanas, revisando las cámaras. Alguien duerme, alguien se levanta para vigilar”, dijo Wahsheida.
En un intento desesperado por encontrar paz, la familia planea mudarse lo antes posible.
“Mis hijos no quieren quedarse. Mi esposa no quiere quedarse. Están traumatizados. Es doloroso que alguien venga a mi casa y haga esto. Y me siento impotente como padre”, declaró Darryl a Fox 4.
La familia espera que el “sociópata” que atacó su hogar, “sabiendo que hay niños adentro”, sea capturado y encarcelado.
REDACCIÓN FV MEDIOS