El huracán Erin fue clasificado recientemente como ciclón de categoría 5 y un avión cazahuracanes WP-3D Orion de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ingresó a su interior para recopilar información. La misión permitió obtener imágenes que muestran desde dentro la magnitud del fenómeno y la fuerza que despliega en su trayectoria.
Durante el vuelo, la aeronave penetró el ojo del sistema, una franja en apariencia calmada, aunque rodeada por bandas nubosas capaces de generar vientos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora. En medio de la turbulencia, los tres pilotos fueron sacudidos con violencia antes de alcanzar el centro del ciclón, según reflejó el material audiovisual compartido por la NOAA.
El ojo del huracán mostró un espacio despejado y con nubosidad reducida. Su diámetro fue calculado entre 30 y 65 kilómetros, de acuerdo con lo descrito por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Este contraste entre calma y agresividad atmosférica se convirtió en uno de los hallazgos más relevantes de la expedición aérea, que atravesó varias veces la estructura de Erin.
Meteorólogos señalaron que Erin se transformó en un “huracán monstruo”, pues en apenas 24 horas pasó de categoría 1 a alcanzar el nivel máximo de la escala Saffir-Simpson. El rápido incremento de su intensidad ha motivado la activación de vigilancia especial en Islas Vírgenes, Antillas, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Cuba y Jamaica, además de los estados de Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia en Estados Unidos.
La NOAA explicó que las misiones de estas aeronaves, conocidas como Hércules y operadas por el Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Aérea estadounidense, resultan esenciales para comprender el comportamiento de los ciclones tropicales. Entre los datos que recopilan se encuentran la trayectoria proyectada, la intensidad, el volumen de lluvias, la fuerza de los vientos y la actividad eléctrica.
La información recabada se distribuye de inmediato a organismos especializados, entre ellos la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en México y el Servicio Meteorológico de Estados Unidos. Esta coordinación permite afinar alertas tempranas y reforzar planes de protección civil. Según Semarnat, incluso Agroasemex analiza los reportes para medir riesgos en zonas agrícolas y definir mecanismos de respuesta.
Las imágenes obtenidas en la misión, difundidas en video oficial, muestran con claridad el contraste entre las ráfagas intensas de las bandas nubosas y la calma del ojo. Para los expertos, este seguimiento en tiempo real permitirá anticipar con mayor precisión el desplazamiento del ciclón, que continúa fortaleciéndose en aguas del Atlántico mientras provoca oleaje elevado, lluvias abundantes y ráfagas en varias áreas del Caribe.
REDACCIÓN FV MEDIOS