La provincia La Romana recibió con tristeza la noticia de la pérdida del locutor, abogado y agente inmobiliario Miguel Castro, conocido con afecto como Popeye. Su partida ha causado un hondo pesar entre quienes compartieron con él en distintos ámbitos de su vida profesional y personal.
Castro fue recordado como un hombre joven, alegre y trabajador, que siempre mostró dedicación hacia su familia. Su manera de ser dejó huellas en la comunidad, donde cultivó amistades y reconocimiento gracias a su carisma y compromiso en cada una de las labores que desempeñaba, tanto en la comunicación como en el ejercicio de la abogacía y el sector inmobiliario.
En el ámbito radial y comunicacional de La Romana, su ausencia se siente profundamente. Sus colegas expresaron que la comunicación local está de luto por la pérdida de Miguel Castro, a quien también llamaban “Popeye” o “El Father”. Destacaron el aprecio y la amistad que mantuvieron con él durante años de colaboración y convivencia.
El anuncio de su deceso fue recibido la noche de este viernes, causando impacto entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. La noticia generó múltiples expresiones de solidaridad hacia sus seres queridos, en reconocimiento al vacío que deja en todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlo.
“Lamentamos mucho la pérdida de Popeye con quién teniamos una amistad de tantos años y que esta noche recibimos la triste noticia de su deceso”, expresaron quienes compartieron de cerca con él, subrayando la importancia que tuvo su presencia en la vida de muchos.
En el ámbito radial y comunicacional de La Romana, su ausencia se siente profundamente. Sus colegas expresaron que la comunicación local está de luto por la pérdida de Miguel Castro, a quien también llamaban “Popeye” o “El Father”. Destacaron el aprecio y la amistad que mantuvieron con él durante años de colaboración y convivencia.
El anuncio de su deceso fue recibido la noche de este viernes, causando impacto entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. La noticia generó múltiples expresiones de solidaridad hacia sus seres queridos, en reconocimiento al vacío que deja en todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlo.
“Lamentamos mucho la pérdida de Popeye con quién teniamos una amistad de tantos años y que esta noche recibimos la triste noticia de su deceso”, expresaron quienes compartieron de cerca con él, subrayando la importancia que tuvo su presencia en la vida de muchos.
La memoria de Miguel Castro, “Popeye”, quedará asociada a la dedicación y la alegría que lo caracterizaron, así como al cariño que sembró en cada espacio donde estuvo presente. Su partida deja un vacío significativo en la comunicación de La Romana y en los corazones de quienes lo valoraron en vida.