Un avión de Delta Air Lines estuvo involucrado este domingo en un incidente en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, Estados Unidos, cuando el ala de la aeronave hizo contacto con otra que permanecía estacionada y sin ocupantes. El hecho ocurrió mientras la primera realizaba el retroceso desde la puerta de embarque para dirigirse a la pista de despegue.

El vuelo, con destino a Ciudad de Guatemala, transportaba a 192 pasajeros, dos pilotos y cuatro asistentes de vuelo. Luego del contacto, la aeronave fue detenida de inmediato y el personal de tierra organizó una evacuación controlada. Los pasajeros fueron trasladados a otro avión de la misma compañía para continuar su itinerario, lo que generó un retraso en la salida prevista.

Delta, cuya sede se encuentra en Atlanta, informó que ninguna persona resultó lesionada. La compañía describió la situación como un “contacto” entre el ala y la aeronave estacionada, evitando usar términos técnicos más precisos mientras se lleva a cabo una investigación interna sobre lo ocurrido.
Testigos indicaron que, tras la maniobra fallida, equipos de mantenimiento y supervisores de operaciones llegaron rápidamente al lugar para inspeccionar las dos aeronaves. La aeronave estacionada se encontraba en un área de operaciones en tierra, sin pasajeros ni tripulación, lo que evitó complicaciones adicionales.

El procedimiento de retroceso, conocido como pushback, se ejecuta con remolcadores siguiendo instrucciones del personal de tierra en coordinación con la tripulación. Aunque es una maniobra común en aeropuertos internacionales, requiere alta precisión, sobre todo en terminales con gran volumen de operaciones como la de Atlanta, una de las más concurridas del mundo.
Hasta el momento, la Administración Federal de Aviación (FAA) no ha emitido un informe preliminar, pero se espera que evalúe si el hecho estuvo relacionado con errores humanos, fallos mecánicos o problemas de comunicación.

La aerolínea informó que brindó asistencia y compensación a los pasajeros afectados, además de reprogramar sus conexiones para reducir interrupciones. Las operaciones generales del aeropuerto continuaron con normalidad, aunque en la zona del incidente se aplicaron restricciones temporales para permitir la inspección de equipos y garantizar la seguridad de las maniobras posteriores.


