En una noche llena de emoción y recuerdos, el Teatro United Palace recibió el 9 de agosto el debut oficial de Zulinka y Miguel, conocidos como Los Hijos de Rubby. El evento, con todas las entradas agotadas, se desarrolló como un homenaje al reconocido merenguero Rubby Pérez.
La producción estuvo a cargo de Félix Cabrera, quien reunió a un público expectante por presenciar el inicio de la carrera artística de los hijos de uno de los grandes exponentes del merengue. La presentación buscó proyectar el talento de ambos en un entorno cargado de simbolismo y tradición musical.
El proyecto cuenta con el respaldo de Enrique Paulino, quien fue manejador y amigo cercano de Rubby Pérez por más de treinta años. Bajo su guía, Zulinka y Miguel se proponen continuar la trayectoria que su padre dejó marcada en la historia musical de la República Dominicana.
Durante el espectáculo, la música estuvo a cargo de la Rubby Pérez All Star Band, agrupación que acompañó al maestro en sus etapas más importantes en Nueva York. Con gran precisión interpretaron varios de los éxitos que consolidaron su legado, aportando un toque auténtico a la velada.
Entre los asistentes resaltaron figuras como Fernando Villalona, responsable de bautizar artísticamente a Rubby Pérez; el maestro Wilfrido Vargas, a quien consideraba una figura paterna; y Ramón Orlando, compositor y arreglista de piezas clave de su repertorio.
La noche también incluyó presentaciones de artistas invitados como El Blachy, Alex Bueno, Jossie Esteban y Raulín Rosendo. Cada intervención aportó dinamismo al evento, generando momentos de gran conexión con el público presente en el teatro.
Un momento destacado fue la participación sorpresa que provocó extensas ovaciones, reafirmando el espíritu festivo y la atmósfera de homenaje que caracterizó la velada. Este instante contribuyó a fortalecer el vínculo emocional entre los asistentes y el legado de Rubby Pérez.
El debut dejó en claro que la música de Rubby Pérez sigue vigente y encuentra un nuevo impulso en las interpretaciones de sus hijos. Con energía y entrega sobre el escenario, Zulinka y Miguel mostraron que están preparados para forjar su propio camino en la música, manteniendo vivo el recuerdo y la esencia de su padre.