#Salud: Esta es la razón por la que deberías desactivar la función de repetición de tu despertador

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El botón de repetición en el despertador parece
una salvación cuando suena la alarma. Sin embargo, darle varios
toques no es inofensivo. Los minutos “extra” de sueño suelen ser
engañosos y debilitan la calidad del descanso. Estudios recientes
confirman que el sueño interrumpido con repetidas alarmas se vuelve
fragmentado, reduce la capacidad de atención y
afecta el ánimo.

Consecuencias
de la repetición en la alarma

Presionar el snooze interrumpe los ciclos
normales de sueño. Cada alarma que suena te arranca bruscamente de
un estado reparador, generando una verdadera batalla entre el deseo
de descansar y la necesidad de levantarse.

Cuando el ciclo se repite, el cuerpo experimenta lo que los
especialistas llaman fragmentación del sueño. Esta
situación provoca confusión mental,
estado de alerta
pobre y sensación constante de cansancio. El
cerebro, lejos de aprovechar esos minutos, amplifica la inercia del
sueño y obstaculiza la capacidad de cognición
durante la jornada.

Además, estudios señalan que quienes usan el snooze muestran
elevaciones en la presión arterial con más
frecuencia en la mañana. Ocurre porque el cuerpo se activa y
desactiva a intervalos, forzando el sistema cardiovascular y
alterando la función metabólica. La suma de pequeños despertares
hace que el sueño sea menos reparador.

Fragmentación del
sueño

La fragmentación del sueño inicia desde el
primer sonido de la alarma. El cuerpo, en lugar de completar un
ciclo natural, entra y sale de fases de descanso superficial. Esos
pequeños intervalos de sueño apenas ofrecen beneficios.

El cerebro no logra volver a un descanso profundo y, a medida
que las alarmas suenan, la confusión aumenta. Este sueño ligero y
entrecortado alimenta la sensación de agotamiento
y da pie a despertares confusos. En vez de ganar energía, muchas
personas terminan sintiéndose peor que si hubieran despertado al
primer aviso.

Darle repetidamente al snooze se parece a intentar cargar la
batería del móvil con desconexiones constantes. Los resultados
nunca serán óptimos si no permites un ciclo continuo.

Inercia del sueño

La inercia del sueño aparece justo tras el
último “posponer” de la alarma. Se manifiesta como cansancio
mental, mal humor y dificultades para concentrarse. Puede sentirse
como una neblina que envuelve los primeros minutos, e incluso
horas, del día.

Fisiológicamente, el cerebro sigue bajo la influencia de los
químicos que induce el sueño. Los niveles de melatonina, hormona
asociada al descanso, aún son altos y la reacción al entorno es más
lenta. Este estado puede extenderse hasta dos horas, dificultando
el rendimiento en tareas cotidianas.

Las personas afectadas por la inercia del sueño suelen reportar
problemas de memoria, reflejos más lentos y una
propensión mayor a errores. Este impacto inmediato en el estado de
alerta puede afectar no solo la productividad, sino la seguridad
personal, por ejemplo, al conducir.

Foto Freepik

Repercusiones a la
salud a largo plazo

Usar el botón de repetición a diario no sólo afecta las primeras
horas; puede tener consecuencias a largo plazo. Un sueño
crónicamente fragmentado incrementa el riesgo de desarrollar
problemas cardiovasculares, entre ellos,
hipertensión. También aumenta la probabilidad de padecer
diabetes, obesidad y
trastornos del estado de ánimo como ansiedad y
depresión.

El cuerpo necesita periodos de sueño sin interrupciones para
regular procesos hormonales y metabólicos. Dormir de forma continua
ayuda a reparar tejidos, estabilizar el azúcar en sangre y
fortalecer el sistema inmunitario.

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Recientes investigaciones destacan que evitar la fragmentación
del sueño mejora la memoria y la capacidad de aprender. Además, se
asocia con una mayor longevidad y mejor calidad de vida. Dormir
bien es uno de los mejores hábitos para prevenir enfermedades
crónicas y mantener el bienestar.


Alternativas saludables y consejos prácticos para dejar de
usar la repetición

Abandonar la costumbre del snooze comienza con pequeños cambios
diarios y el uso correcto de la tecnología. No hace falta un cambio
radical para notar diferencias rápidas en el ánimo y la
energía.

Formar hábitos más saludables puede transformar la manera en que
se percibe el amanecer. Despertar en el momento ideal muchas veces
es posible con un enfoque simple y constante hacia la
higiene del sueño.

Rutinas de
sueño y hábitos previos a dormir

Establecer un horario regular para dormir y despertar ayuda al
cuerpo a anticipar el momento de levantarse. Exponer el cerebro a
menos pantallas al menos una hora antes de dormir
disminuye el estímulo de luz azul, facilitando que el sueño sea más
profundo.

Evitar la cafeína o cenas pesadas después de la tarde también
mejora la calidad del descanso. Respirar profundo, utilizar aromas
suaves o leer asistencia impresa preparan al cuerpo para un ciclo
de sueño completo. Adaptar una rutina nocturna consistente hace más
fácil levantarse con la primera alarma.

Ajustes
tecnológicos: alarmas, ubicaciones y alarmas
inteligentes

Colocar el
despertador
lejos de la cama
reduce la tentación de posponer la alarma. Así, levantarse se
convierte en el paso necesario para silenciar el sonido y reducir
la probabilidad de regresar a la cama.

Las alarmas con luz gradual funcionan
estimulando la producción matinal de serotonina, una hormona que
ayuda al cerebro a despejar la niebla mental. Hay aplicaciones para
móviles que detectan el estado más ligero del sueño y eligen el
mejor momento del ciclo para sonar. Esto facilita un despertar
menos brusco y más revitalizante.

Estos pequeños ajustes tecnológicos no solo quitan el foco de la
función de repetición, sino que fomentan un despertar natural y
amigable con los ritmos biológicos propios.

Si se busca mejorar el descanso nocturno y el bienestar general,
la clave está en dejar a un lado la costumbre de repetir la alarma.
Dormir sin interrupciones y despertar en el momento adecuado puede
cambiar, poco a poco, la forma de encarar cada día y cuidar la
salud mental y física. Adquirir hábitos de sueño correctos y
emplear las herramientas adecuadas puede ser el inicio de una
transformación duradera.

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