La Universidad Estatal de Colorado (CSU), conocida por su labor en estudios meteorológicos, informó este miércoles que la probabilidad de que un huracán de gran intensidad afecte el mar Caribe durante la actual temporada ciclónica se ha elevado al 52 %. Esta cifra supera ligeramente el promedio histórico registrado para esa región, que tradicionalmente se sitúa en un 47 %.
El boletín más reciente emitido por la CSU mantiene su previsión de una temporada “ligeramente por encima de lo normal” tanto en el Caribe como en el océano Atlántico. El informe proyecta que podrían formarse 16 tormentas con nombre durante la temporada. De ellas, ocho podrían alcanzar categoría de huracán, y tres tendrían la intensidad de huracán mayor, es decir, categorías 3, 4 o 5, con vientos sostenidos de al menos 179 kilómetros por hora.
En el desglose regional de probabilidades, la CSU estima que hay un 48 % de probabilidad de que un huracán mayor impacte la costa continental de Estados Unidos. Para la costa este del país, incluyendo Florida, la probabilidad es de 24 %, mientras que la costa sur —desde el noroeste de Florida hasta Brownsville, Texas— presenta un 31 %. Todos estos porcentajes se encuentran por encima de los promedios históricos, que son del 43 % para la costa continental de EE. UU.
El aumento de estas proyecciones se atribuye, principalmente, a las temperaturas del mar, que actualmente se encuentran por encima de la media tanto en el Caribe como en el Atlántico. Estas condiciones térmicas elevadas favorecen la formación de sistemas ciclónicos al generar una atmósfera más inestable y con presiones más bajas, lo cual crea un entorno propicio para el desarrollo de huracanes.
El informe también menciona que una posible disminución en la cizalla del viento durante agosto podría aumentar aún más la actividad ciclónica. La cizalla del viento suele dificultar la formación de huracanes, por lo que su reducción favorecería la intensificación de tormentas en la región atlántica y caribeña durante este mes.
Hasta la fecha, el océano Atlántico ha registrado las tormentas Andrea, Barry, Chantal y Dexter. De ellas, Chantal fue la primera en llegar a tierra firme en Estados Unidos, donde provocó la pérdida de al menos dos personas en Carolina del Norte, según los datos mencionados en el mismo comunicado.