#Salud: ¿De verdad el sol hace desaparecer el acné?

0
291


El impacto real del
sol sobre el acné

Al exponerse al sol, la piel atraviesa varios cambios. A simple
vista, parece que el sol mejora el
acné
: los granos se secan, las rojeces se suavizan y el
bronceado disimula marcas antiguas. Estos cambios rápidos y
visibles pueden llevar a pensar que el sol es un aliado fiel.

Sin embargo, este efecto es solo una ilusión momentánea.
La radiación ultravioleta engrosa la capa superficial de la
piel
, haciendo que las lesiones queden temporalmente
atrapadas bajo una barrera más gruesa. Por otro lado, el calor y la
deshidratación que produce el sol reducen la cantidad de sebo en la
superficie, dando ese aspecto de piel más limpia y menos brillante.
Además, la luz solar tiene cierta capacidad
antibacteriana y antiinflamatoria
al principio; seca los granos y calma el enrojecimiento por unos
días o semanas.

Pese a esta mejoría inicial, el efecto acaba y puede revertirse.
Una vez la piel deja de recibir esa radiación constante, los
folículos bloqueados y el sebo acumulado buscan salir, provocando
brotes y empeoramiento. La supuesta “mejoría” del acné tras el sol
rara vez es duradera.


Riesgos y consecuencias de la exposición solar en pieles con
acné

La exposición prolongada al sol sin protección impacta la salud
de la piel, sobre todo en quienes sufren acné. Aunque al inicio la
piel se ve mejor, el sol deshidrata y estresa las glándulas
sebáceas
. Pronto, la producción aumenta, y los poros se
tapan con más facilidad justamente por el engrosamiento de la
epidermis.

Otro peligro es la tendencia a que las cicatrices recientes o
las lesiones activas se pigmenten. El sol puede oscurecer las
marcas y dejar manchas difíciles de quitar. A esto
se suman los signos de envejecimiento prematuro: arrugas, textura
áspera y pérdida de firmeza. El daño solar no se limita al acné;
afecta todo el proceso de curación de la piel y complica la
evolución de cualquier brote.

El riesgo de quemaduras y problemas serios de pigmentación
aumenta en personas que usan tratamientos tópicos o medicamentos
orales para el acné, ya que muchos de estos productos hacen la piel
más sensible a los rayos UV.

Foto Freepik

Efecto rebote
y empeoramiento tras el verano

Un fenómeno muy común y poco comentado es el efecto
rebote
. Durante el verano, la piel con acné parece estar
más controlada porque los brotes no “salen”. Al terminar la
temporada, al dejar de recibir radiación, la piel se vuelve a
normalizar y retoma su actividad. El sebo retenido bajo la piel
engrosada busca camino, se destapan los poros y afloran granos,
muchas veces más grandes o extendidos.

Te podría interesar:

Esto puede resultar muy frustrante, ya que parece que la piel
empeora sin causa, cuando en realidad refleja el daño acumulado y
la sobreproducción de grasa inducida por el propio sol. Por todo
esto, la protección diaria es esencial, tanto en
verano como durante el resto del año.

Prevención,
protección y rutina solar segura para piel con acné

La mejor defensa es una rutina sencilla y constante.
Elegir protectores solares específicos, formulados
para piel grasa y con acné, marca la
diferencia. Los productos no comedogénicos y de alta protección
(SPF 50+) previenen el daño sin taponar los poros. Es importante
aplicar el protector unos 15 a 30 minutos antes de salir y
reaplicar en caso de sudor o baño.

Junto a la protección solar, la hidratación ayuda a restablecer
el equilibrio de la piel. Una crema ligera y sin aceites pesados,
junto a una buena ingesta de agua, mantiene la barrera cutánea
sana. La higiene es otro pilar: limpiar suavemente la piel,
evitando los exfoliantes y geles abrasivos, ayuda a evitar
irritaciones y sobreinfecciones.

Incorporar opciones con ingredientes calmantes como
niacinamida, zinc o ácido
salicílico
mejora la calidad de la rutina y ayuda a
controlar la inflamación y el brillo sin dañar la superficie de la
piel. El uso de sombreros o gorras suma protección, sobre todo al
mediodía, cuando los rayos UV golpean con más fuerza.

Quienes usan tratamientos para el acné deben consultar con su
dermatólogo antes del verano, ya que muchos medicamentos aumentan
la sensibilidad y las probabilidades de quemaduras o manchas.
Seguir los consejos médicos en cuanto a sombra, reaplicación del
protector y horarios seguros de exposición es imprescindible.

¿Le resultó útil este artículo?



Source link